Luego de una temporada de excesos en la que la mayoría de los mexicanos comimos y bebimos, en muchos casos, sin moderación, es momento de retomar hábitos que conlleven a una alimentación sana y lograr el objetivo de aprender a comer de forma saludable.
En entrevista con Forbes Life, la nutrióloga Nathalia Molina comparte algunas sugerencias para que inicies el año con el pie derecho: “Limita el consumo de refrescos, aguas saborizadas y jugos industrializados, al igual que el consumo de cereales en general, sobre todo los que tienen grasa y azúcar. En esa misma línea, reduce el consumo de pan dulce y en general de todos los panes industrializados”.
Por otra parte, indica que también se debe medir el consumo de arroz y pasta, sobre todo acompañados de queso y crema. Y en la medida de lo posible, evitar comer platillos fritos, capeados y empanizados. Agregó que es importante aumentar el consumo de alimentos saludables, como verduras y frutas en la siguiente proporción: tres porciones de verduras por dos porciones de fruta al día. También es importante mantener el cuerpo hidratado con agua simple, procurando beber de litro y medio a dos litros por día.
“Otros productos que se deben limitar incluyen los lácteos enteros y sus derivados, como los quesos manchego y amarillo, así como el alcohol en general, especialmente la cerveza”, advierte la especialista, y sugiere que el tiempo de comida más ligero sea la cena, favoreciendo en todo momento el consumo de pescado, pollo y atún, por encima de las carnes rojas. Recomienda también que las personas tengan cinco tiempos de comida al día y que no tengan ayunos prolongados.
“Hace 10 años no había mucha cultura de ir al nutriólogo. La gente solamente lo hacía cuando quería bajar de peso. No obstante, hoy tenemos más cultura sobre la alimentación sana. En lo personal recomiendo que la gente vaya al nutriólogo al menos cada tres meses, aunque puede ser cada seis meses o incluso cada año, cuando ya hubo una educación en materia de nutrición saludable y se fomentó este cambio. Es algo para todos, sin importar edad o estilo de vida”, concluye la nutrióloga.
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