Los 32 tripulantes de un buque petrolero iraní estaban desaparecidos ayer, después de que su barco chocara con un buque mercante y se incendiara cerca de la costa oriental china.
Los 30 ciudadanos de Irán y dos de Bangladesh navegaban en el petrolero Sanchi, que derramó crudo y ayer por la mañana seguía a flote aún en llamas, según las autoridades marítimas chinas, que enviaron barcos de la policía y tres buques de limpieza a la zona.
También la Guardia Costera de Corea del Sur envió un barco y un avión para ayudar en las tareas de búsqueda.
Hasta ayer no estaba claro qué provocó la colisión, así como el alcance del derrame provocado por el accidente.
El barco, registrado en Panamá, navegaba de Irán a Corea del Sur cuando chocó con el CF Crystal, con bandera de Hong Kong, a 257 kilómetros de la costa, según el Ministerio de Transportes de China.
Los 21 miembros de la tripulación del mercante, todos ciudadanos chinos, fueron rescatados.
El Sanchi transportaba casi un millón de barriles de crudo condensado, un tipo de petróleo ultraligero, según las autoridades chinas.
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