Jueves 18 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.
espectáculos

Depredador ¿Una película de culto?

Agencia | 06/01/2018 | 21:30

Los años 80s significaron para el cine un período de importantes piezas cinematográficas de acción, muchas de bajo presupuesto que al final -quizás- por la austeridad en su realización, despegaron regalándonos los mejores momentos del cine. Eran películas que no estaban subordinadas a los efectos especiales; estos eran un medio para contar historias, justificando argumentos que eran contados a través de una sensibilidad y destreza que se apoyaban en el ritmo, la atmósfera, inteligentes recursos de cámara y un respeto por el espectador que podía interactuar para ir comprendiendo los relatos.

Predator (1987)

El 4 de enero se cumplieron 30 años del estreno de la película de ciencia ficción Depredador (1987), dirigida por Jhon McTiernan; una pieza cinematográfica que nos regaló uno de los extraterrestres más icónicos del cine; protagonista además de una de la peleas más recordadas del cine de acción, en la que vemos un poderoso Arnold Schwarzenegger completamente a merced de este misterioso coloso de más de 2 metros. El preludio a esta escena es sencillamente demoledor.

En un lugar de Centro América

El encanto de esta película reside en el uso magistral del desconocimiento para generar miedo y un suspenso, que difícilmente se repite en este tipo de obras. El ritmo y una particular atmósfera de claustrofobia en un húmedo ambiente selvático de algún lugar de Centro América expone los temores de una tropa de élite a lo desconocido, una fuerza militar que poco a poco va mermando en sus esperanzas ante un solo enemigo que los va cazando uno a uno.

Esta situación, que a simple vista puede ser demasiado simple o aburrida, aborda la complejidad de la psicología del cazador y la presa. Sin ingenuidad; sin condescendencia, y con una ambientación que busca mostrarnos la debilidad en su forma más cruda; Depredador se erige como uno de esos clásicos por excelencia, una cinta de culto que derrota remakes o pastiches como el lamentable Alien vs. Predator (2004), o una segunda parte que no le llegó ni a los talones; culpable directo de inspirar la obra de Paul W. S Anderson; gracias a una escena donde se podía ver el cráneo de un xenomorfo, una idea que debió quedar allí.

La supervivencia como instinto

Era la época donde fornidos hombres, los habanos entre los dientes y el ser rudo plagaban la gran pantalla, y donde la acción desmedida era el combustible con explosiones y ríos de balas. Depredador, es una de esas sorpresas que si bien expone el estereotipo de hombre del cine de acción; brilla con luz propia al poner el foco en la abstracción y la supervivencia como instinto; momentos en los que podemos disfrutar de la lucha entre la cordura y la locura; un retrato que pone a prueba la mente y no la hipertrofia muscular. Mención especial, a Schwarzenegger, quien quizás por una sola vez pudo mostrar un espectro histriónico más allá de su célebres “Volveré/Hasta la vista baby”. Aquí lo vemos humano en todo el sentido de la palabra, abordando la figura del liderazgo como una vocación que no todos obtienen.

Alan Silvestri en la partitura

Alan Silvestri es el músico responsable de la banda sonora de Depredador, una composición que inspiró a videojuegos y otras obras en este ámbito, y que coloca la cereza en la torta a un film de por sí redondo. En lo particular, uno de las notas melódicas más reconocibles en este tipo de películas, que no se roba la cinta sino que la eleva a una pieza de culto.

Camuflaje high-tech

Cabe destacar el abordaje del extraterrestre desde la primera persona, o su camuflaje, recursos que logran captar la atención colocando al espectador en la misma situación que los protagonistas; siendo una de las mejores secuencias en el cine de ciencia ficción el momento en que emerge del agua por primera vez; cuando por fin vemos al enemigo.

Una pieza de culto

Depredador el fin de semana de su estreno alcanzó el primer lugar de la taquilla en Estados Unidos; sin embargo las reacciones de la crítica no fueron favorables, quizás acostumbrados al relato facilón de moda. Fue con los años que esta película fue apreciada gracias a su carácter único convirtiéndola en la pieza de culto que todos conocemos.