San Luis Potosí, SLP.- Aunque se podría pensar que la violencia en pareja es fácilmente identificable, para la víctima es algo que puede llegar a tardar mientras se incrementa y la vida, principalmente de las mujeres, peligra. El Centro de Justicia para las Mujeres (CJM) está cerrando el año con poco más de 2 mil 600 casos tratados, de los cuales 84 por ciento ya está en manos del Ministerio Público con la intención de que se investigue y haya una reparación y procuración de justicia.
Sin embargo es un proceso largo para las mujeres maltratadas, realizar una acción a favor de su bienestar, señaló la titular Julieta Méndez Salas, quien explicó que en diciembre se incrementa la violencia contra la mujer por parte de sus parejas, debido a un incremento en la ingesta de alcohol, incluso de estupefacientes, lo que detona actos violentos, sin embargo no es en este mes o primeros días de enero cuando se busca el apoyo, sino que puede presentarse hasta febrero.
La violencia nunca va a menos, tiende a incrementarse, dijo Méndez Salas, por eso es importante que la mujer identifique y ponga un alto a la violencia que está viviendo. En el Centro de Justicia se le informa, apoya y asesora, pero otro objetivo sumamente importante es empoderar a la mujer, ayudarla a tomar decisiones y a valerse económica y moralmente sola.
“El reto es que una vez que acuda la mujer a solicitar ayuda, salga lo suficientemente informada para que sepa qué es violencia, cómo poner un alto, debe ser capaz de no permitir ningún acto que vulnere su dignidad, y eso puede ser con una denuncia”.
Parte de la alerta de género que se decretó para seis municipios de San Luis Potosí, es capacitar a los funcionarios públicos para que sepan cómo tratar a las mujeres maltratadas, desde las personas que toman el reporte al 911, hasta el Ministerio Público y policías, a fin de que no revictimicen a la mujer.
Más del 22% de potosinas sufren violencia en ámbito laboral
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, en México 26.6 por ciento de las mujeres sufre de violencia en el ámbito laboral, aunque en el territorio potosino esas cifras se reducen a 22.9 por ciento, uno de los registros más bajos del país, junto con los de Campeche, Chiapas, Nayarit, Guerrero y Baja California Sur.
De acuerdo con la información vertida por la encuesta, del total de mujeres que han trabajado, 27 de cada 100 ha experimentado algún acto violento, primordialmente de tipo sexual y de discriminación por razones de género o por embarazo.
El Instituto de la Mujeres del Estado (IMES) dio a conocer que las violencias más frecuentes en el trabajo son la discriminación, las agresiones sexuales y las de tipo emocional como humillaciones, degradación e intimidación.
Respecto a los lugares donde se ejerció la violencia en el ámbito laboral en los últimos 12 meses, las encuestadas ubicaron en primer sitio las instalaciones del trabajo con un 79.1 por ciento, seguidas en menor medida por las inmediaciones del centro laboral, como las calles circundantes, parques o lugares públicos.
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