Jueves 28 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

El insaciable transporte público

Pedro Cervantes Roque | 30/12/2017 | 14:15

JUSTO CUANDO EL PANORAMA económico de nuestro país se complica por razones varias, la advertencia de un nuevo aumento a la tarifa del transporte público de la capital potosina aparece como la puntilla que sufrirá en su economía la población más pobre aquí radicada.

 

LA AUTORIZACIÓN DE LOS aumentos a las tarifas del transporte urbano no se sustentan en estudios serios sobre las necesidades que tiene la gente y la capacidad que, se supone, tienen las empresas concesionarias del sistema. Tras un análisis serio de ambas condiciones, cualquiera puede decir que los alegatos de las concesionarias podrían desecharse con toda tranquilidad: si no pueden, dejen el servicio en manos de otros.

 

PERO NO SON RAZONES económicas las que pesan para autorizar las alzas. Son razones de carácter político las que llevan al gobierno a aceptar nuevos niveles, quizá moderados por el funcionario en turno, pero no desechados por las razones expresadas.

 

LA NUEVA TARIFA RONDARÁ LOS 10 pesos con una cercanía que parece inmediata, si los aumentos en los combustibles aparecen en las primeras semanas de enero.

 

CONVIENE RECORDAR QUE nuestro sistema de transporte está bien armado, mejor operado y que los concesionarios asociados tienen ganancias que no quieren sacrificar por ningún motivo. Vea usted. Con la nueva tarifa, el ingreso por unidad podría llegar a los 10 mil pesos diarios en promedio.

 

DE ESA CANTIDAD, EL CHOFER SE lleva 500 pesos diarios. Algunos permisionarios dicen que hay choferes que se quedan con más, haciendo trampa. Supongamos que se gasta mil pesos en combustible y que destine 500 pesos de ahorro para refacciones. Le quedarían 8 mil pesos diarios. Serían 240 mil pesos al mes. ¿Usted cree que esa cantidad se destina a pagar la letra del autobús o a satisfacer necesidades del permisionario?

SUPÓNGASE QUE NO FUERA ASÍ. ¿Cuándo han presentado las empresas sus estados financieros como prueba para pedir aumento a las tarifas? Nunca en público.

 

NO ES MALA LECHE HACER cuentas con los señores para que nos convenzan -a los ciudadanos, claro- de que sus peticiones tienen el sustento irrebatible de los números. Sí, en cambio, nos dejan ver el desprecio por la calidad largamente pregonada por ellos y que pocas veces se observa. Dijeron que equiparían sus unidades con cámaras de video para una mayor seguridad, lo que tampoco es cierto en el 90 por ciento de las unidades.

 

ADEMÁS, SE ABREN RUTAS nuevas -lo cual es positivo- para brindar servicio a los habitantes de las comunidades cercanas. Ahora, una línea presta sus servicios hasta Peñasco, Rinconada y Rancho Nuevo. No lo anuncian pero ya van.

 

LA CLIENTELA DEL TRANSPORTE urbano está formada por personas que viven en sitios cada vez más alejados. Han de usar dos o tres líneas para ir a sus centros de trabajo y regresar a casa. Un porcentaje importante del salario de esos usuarios se destina a transporte. Nunca se comparan los gastos del permisionario con las posibilidades del usuario y esa es la desventaja que no debe existir. La sugerencia es válida: si no pueden prestar el servicio, dejen que otros lo presten. ¿Se podría?