Desde el entrante mes de enero del 2018, la contraloría del estado a cargo del titular Gabriel Rosillo emprenderá una campaña dirigida a reforzar la transparencia y redición de cuentas de los funcionarios públicos fincada en la obligatoriedad de que cumplan con la ley 3 de 3 para que rindan su declaración patrimonial, situación fiscal y de conflicto de intereses en una ardua tarea que incluirá el llamado a casi 70 mil funcionarios públicos del estado para que las presenten que si ahora es casi optativo hacerlo a quien desdeñe la convocatoria a cumplirla se harán merecedores a sanciones económicas amonestaciones y aún inhabilitaciones para volver a ocupar cargos oficiales.
En este orden, llama la atención el que dentro del espectro de funcionarios que habrán de ventilar sus condiciones actuales en los tres aspectos señalados se encuentran los maestros estatales y federales en funciones que fácilmente rebasan los 50 mil en la entidad.
Aunque el contralor está decidido a realizar esa campaña por la transparencia, confía en que el ejemplo impuesto por el gobernador Juan Manuel Carreras López haya sido el primero en cumplirla motive a los funcionarios a imitarlo en ese sentido tomando en cuenta que la sola revisión de las declaraciones implicarán un esfuerzo descomunal en virtud de que, en su totalidad, estarán a disposición de la gente interesada en echarles una hojeada publicándolas en la página de internet de la contraloría del estado.
Lentamente ha aflorado el interés de los ocupantes de cargos públicos por dar cumplimiento a dicho mandamiento legal lo que se refleja en las más de tres mil declaraciones que se han recibido y que pueden ser revisadas visitando la página de la dependencia.
Sin lugar a dudas, la tarea que emprenderá Gabriel Rosillo constituye la acción de más largo alcance de la contraloría desde su creación pues sus antecesores se la pasaban nadando de muertito y haciendo como cumplían con su labor recabando un montón de las declaraciones patrimoniales tradicionales sin ir más allá y sin molestar a los que no la hacían llegar.
CABOS SUELTOS
Infernal el tráfico vehicular a la entrada y salida de las grandes tiendas departamentales del sur de la ciudad o que en algo podría desahogarse con el apoyo del adecuado número de oficiales de tránsito pues ayer hubo quien tardó hasta dos horas para salir de los estacionamientos con que cuentan por los gruesos embotellamientos que se formaron por el exceso de vehículos y si alguien abriga la intención de acudir al mercado de abastos a hacer sus compras resígnese a pasar horas y horas esperando que el tráfico avance, cuando mucho, a vuelta de rueda, lo mismo que por el rumbo del mercado República, lo que, lamentablemente, quedará como un amargo recuerdo de esta navidad lo que hará que el próximo año mucha gente empiece desde noviembre a hacer sus compras para la cena y los regalos navideños para evitarse ese viacrucis…