El hombre más longevo de México murió este miércoles a los 121 años en el estado de Quintana Roo, donde residía, informó la Secretaría de Desarrollo Social.
Jesús Castillo peleó cuando era un adolescente en la gesta de la revolución mexicana que estalló en 1910 con las huestes del caudillo Emiliano Zapata, quien lideró a campesinos rebeldes en el sur del país.
La delegación de la Secretaría de Desarrollo Social en Quintana Roo lamentó el fallecimiento de Castillo mediante una publicación en Twitter, la cual acompañó con una fotografía en la que era festejado por su cumpleaños 121 con un pastel.
El hombre murió esta noche tras ser internado en el hospital general de Chetumal, capital del estado, a consecuencia de una neumonía y una insuficiencia respiratoria que padecía de semanas atrás, de acuerdo con la prensa local.
Nacido en 1896 en el sureño estado de Chiapas, el anciano conocido como “Don Chucho” vivía desde hace casi tres décadas en la pequeña comunidad de Nicolás Bravo, ubicada en el sureste de Quintana Roo, tras residir en distintas entidades del país después de la lucha revolucionaria.
De blanco bigote y gruesos lentes, trabajó la mayor parte de su vida como campesino cultivando maíz y frijol, según platicaba él mismo a reporteros atraídos por su historia desde que hace tres años el gobierno mexicano lo catalogó como el hombre más longevo del país.
En sus últimos cumpleaños, el 24 de octubre, funcionarios de los gobiernos federal y local lo celebraban con pastel.
Según la prensa, el hombre será enterrado en el poblado junto a su esposa, Fidencia Morales, quien murió en 2012 a los 104 años de edad.
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