Un estudio realizado en 2016 en el Reino Unido arrojó que esa nación tiene el segundo mayor consumo de bebidas energéticas del mundo, siendo Austria el primero. En este sentido, cada ciudadano británico consume 8.3 litros de bebidas energéticas por año.
Sin embargo, esta sed de energía líquida no está exenta de problemas. Un nuevo estudio sobre las bebidas, dirigido por la Universidad de Newcastle y Fuse (el Centro de Investigación Transnacional en Salud Pública), descubrió que las bebidas energéticas se venden por tan solo 25 peniques a niños de hasta 10 años. Las ventas parecen estar aumentando drásticamente entre gente joven.
El informe se produjo cuando uno de los sindicatos docentes más grandes del Reino Unido describió las bebidas energéticas como “máximos legales fácilmente disponibles”.
Mientras tanto, otro estudio ha demostrado que las bebidas energéticas son más peligrosas que la cafeína sola . El NHS advirtió que los riesgos del consumo excesivo de bebidas energéticas entre los jóvenes no han sido abordados y que se convertirán en un importante problema de salud pública en el futuro.
¿Qué le sucede realmente a tu cuerpo cuando consumes una bebida energética? ¿Cuáles son los riesgos? ¿Qué sucede cuando consumes grandes cantidades de ellos? ¿Cómo reaccionan los niños ante ellos? ¿Y qué sucede cuando los combinamos con alcohol?
Según Abigail Morakinyo, fundadora de Health in Check y especialista en salud pública, con experiencia trabajando para el NHS y en Harley Street, las bebidas energéticas se pueden definir como bebidas no alcohólicas que contienen taurina (un aminoácido), cafeína, vitaminas, y a veces otros ingredientes, como el ginseng, una raíz de planta que se considera que tiene beneficios para la salud y que a menudo se usa como estimulante. También a menudo contienen altos niveles de azúcar.
¿Qué le sucede a tu cuerpo cuando tienes una bebida energética?
En un ensayo controlado reciente , un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association descubrió que las bebidas energéticas pueden causar cambios potencialmente dañinos en la función cardíaca y la presión arterial.
También hay que tener en cuenta las implicaciones dentales: se ha producido un aumento significativo en las extracciones de dientes de leche en descomposición durante la última década, impulsado por las dietas cada vez más azucaradas de los niños.
¿Qué sucede cuando consumes grandes cantidades de bebidas energéticas?
“El consumo de grandes cantidades de bebidas energéticas plantea riesgos potenciales como palpitaciones, presión arterial alta, náuseas y vómitos debido a la excesiva cantidad de cafeína en el torrente sanguíneo”, advierte un experto.
“Debido al alto contenido de azúcar en algunas bebidas energéticas, el aumento de peso es otro riesgo, y con eso viene un mayor riesgo de enfermedades relacionadas con el peso tales como presión arterial alta y diabetes tipo 2″.
O ver el tiempo que usted puede comenzar a experimentar síntomas de abstinencia tales como dolores de cabeza o ansiedad, añade.
¿Cuáles son los beneficios de las bebidas energéticas?
“Es cierto que la cafeína actúa como un estimulante del sistema nervioso central”, admite Morakinyo. “Cuando llega al cerebro, te sientes más alerta y menos cansado. La cafeína también es un ingrediente común en ciertos medicamentos utilizados en el tratamiento de los dolores de cabeza”.
¿Qué sucede cuando mezclas bebidas energéticas con alcohol?
De acuerdo con Drink Aware, el alcohol mezclado con bebidas energéticas puede ser una combinación peligrosa. Significa que consumes más azúcar, calorías y cafeína que beber alcohol o bebidas energéticas por sí mismos. También podría experimentar un aumento de los efectos secundarios físicos y psicológicos al beber esta combinación, como palpitaciones cardíacas, problemas para dormir y sentirse tenso o agitado.
Curiosamente, Drink Aware sugiere que la combinación de los dos a menudo hace que bebas más, lo que te lleva a estar completamente borracho. En esta cantidad, Drink Aware incluso sugiere que la cafeína puede causar ansiedad y ataques de pánico.
A pesar de que puede sentirse alerta cuando combina las bebidas, su cuerpo aún experimenta los efectos del alcohol. Eso significa que puede terminar bebiendo más sin darse cuenta de que su juicio, equilibrio y coordinación se ven afectados.
La combinación tiene este efecto porque las bebidas alcohólicas y energéticas funcionan de diferentes maneras. El alcohol es un depresor, lo que significa que ralentiza las funciones del cerebro y puede actuar como un sedante: beba mucho y puede desairar las palabras, tener reflejos lentos y sentirse somnoliento. La cafeína en las bebidas energéticas, por otro lado, es un estimulante.
Si mezclas los dos, sentirás los efectos estimulantes de la cafeína con más fuerza, enmascarando la interferencia causada por el alcohol al tiempo de reacción, la memoria y otros procesos en el cerebro.
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