Miguel Angel Guerrero | 09/12/2017 | 01:59
Finalmente, el dirigente nacional del PAN Ricardo Anaya se perfila como el inminente candidato de la coalición partidista recientemente creada y registrada llamada Al Frente por México luego de que en el acuerdo para su integración se estableciera que el candidato presidencial frentista surgiría del método panista de consulta a los militantes cuyo padrón está absoluta y férreamente controlado por el “cerillo” queretano como muchos le dicen, lo que para efectos de la carrera a la candidatura senatorial de los blanquiazules aldeanos debe tener brincando de contento al dirigente estatal Xavier Azuara Zúñiga quien desde un principio se la jugó con Anaya mientras la mayoría de sus competidores se fueron con la finta de triunfadora de Margarita Zavala actualmente en picada como pretensa de la candidatura independiente.
Con ese posicionamiento del presidente del CEN panista demostró que sabe hilar fino pues se “comió” en las negociaciones a la dirigente perredista Alejandra Barrales, así como al colmilludo del Movimiento Ciudadano Dante Delgado al imponer las reglas de su partido para sacar al candidato del nuevo frente con el garlito al sol azteca de aplicar sus métodos para elegir al candidato al gobierno de la CDMX y al sol azteca sus formas para otra representación popular de menor importancia.
Esto dio lugar, incluso a que en medios de circulación nacional como el periódico El Financiero haya comenzado a manejarse que el próximo domingo sería el “destape” anayista en el marco de la definición de los métodos para los fines antes mencionados con el agregado de que la inercia podría modificarse para ceder el paso al procedimiento de designación por asamblea lo que no sería de inmediato salvo que la situación abone las condiciones para ello.
Así entonces aunque las reglas permitirían que cualquier ciudadano participe en el proceso interno panista y Margarita Zavala decidiera reanudar su intención de llegar a la candidatura mediante un procedimiento interno nadie duda que al fincarse la designación en el voto de los militantes Ricardo Anaya no soltaría para nada el dominio que viene ejerciendo sobre el padrón de militantes para ganar la contienda interna en lo que influiría necesariamente, la irritación generada entre los panistas por la desdeñosa manera en que la ex primera dama renunció al partido para buscar la estafeta independiente, además de que en la recolecta de firmas de apoyo para alcanzarla la esposa del ex presidente Felipe Calderón ya debe haberse dado cuenta de que no es muy popular entre la tropa de su ex partido como se nota el rezagado que marcha en la colecta de firmas de apoyo para reunir las más de 866 mil que requiere para obtener boleto de ingreso a la carrera presidencial con la etiqueta independentista lo que a estas alturas parece imposible que logre y peor porque sus aspiraciones no han encontrado mucho eco ni entre los blanquiazules que al principio la vieron como favorita para el 2018.