Con toda razón, desde los dirigentes de los más poderosos organismos empresariales hasta los miembros de modestas organizaciones de cualquier ramo, en su momento exigieron la salida del general Arturo Gutiérrez de la secretaría de seguridad pública del estado por el exagerado disparo de los índices delincuenciales en el estado que nomás no supo cómo contener, lo que provocó que la presión sobre el gobernador Juan Manuel Carreras fuera insostenible al punto de tener que atender ese creciente reclamo y notificar al secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong su decisión de removerlo y nombrar en su lugar al comisario estatal de la policía federal Jaime Ernesto Pineda quien, debe quedar perfectamente claro, no llega al cargo con una varita mágica con la que podrá acabar en unos cuantos días con la ola de delitos que diariamente registra la zona metropolitana.
Desde luego, los que todavía la semana pasada clamaban por el cese del militar ya despedido se apresuraron a manifestar las opiniones aprobatorias de cajón en torno a la decisión carrerista, con todo y que la mayoría tiene como único antecedente del nuevo titular de la SSPE que laboraba en la corporación federal pero nadie ha mencionado la necesidad que tendrá de verse apoyado en su nueva tarea por la colaboración ciudadana efectiva, concreta y real, pero, no esa ficticia que se pretende exhibir como tal mediante la conformación de comités o consejos ciudadanos de seguridad que en los hechos sirven para maldita la cosa pues generalmente son aprovechados por sus integrantes para aparecer en los medios de comunicación, cuando llegan a reunirse, para cubrir el expediente o para acercarse a la gente del poder.
Por otra parte, es evidente que el comandante Pineda poco podrá avanzar en la lucha contra los delincuentes y, principalmente, contra el crimen organizado de no contar con el respaldo pleno del ejército y de sus servicios de inteligencia tanto como los efectivos de la marina, lo que hará necesario que el gobierno carrerista demande el envío de más elementos militares a fin de que el gobierno federal demuestre conhechos lo dicho por Manelich en el sentido de que para ellos la seguridad de SLP es una prioridad pues como dice el presidenciable José Narro, promesa sin recurso es puro discurso que sólo sirve para dos cosas.
CABOS SUELTOS
Con alivio respiraron las organizaciones que tradicionalmente realizan sus peregrinaciones anuales al Santuario o basílica de Guadalupe ante el anuncio del ayuntamiento gallardista respecto de que las obras de rehabilitación de la calzada estarán concluidas para las fechas en que llevan a cabo esas muestras de fe…” Yo siempre dije que Meade era el bueno”es la frase más escuchada entre los políticos priistas aldeanos para distinguirse como parte de la cargada con el precandidato presidencial en lo que no disimulan nada, sin faltar los mitómanos que se avientan la clásica volada y Pepe Toño es mi amigo desde que estuvo tal o cual secretaría lo que únicamente provoca sonrisas de conmiseración toda vez que todo mundo los tiene bien medidos por la lengua que se cargan…
