El sustiuto de Carstens debe ser apartidista

Para el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), la persona que ocupe el lugar que dejará Agustín Carstens como gobernador del Banco de México (Banxico) debe reunir ciertas características, pero sobre todo que sea apartidista.

El candidato debe tener ciertas características. debe ser alguien con elevado nivel técnico en economía y finanzas, y conocedor de temas de banca central, de gran honorabilidad y apartidista”, dijo el presidente de la Comisión de Análisis Económico, Ernesto O’Farrill.

En conferencia, consideró que lo anterior es importante tomando en cuenta las perspectivas de los mercados y que en octubre la visión de la economía mexicana por parte del gremio de los contadores públicos volvió a debilitarse, aunque en menor magnitud respecto al mes anterior.

El nuevo presidente del IMCP, José Besil, reconoció el trabajo de Carstens como banquero central y el que hizo en la Secretaría de Hacienda, que le valieron para ser considerado para otra posición de talla internacional.

Visión global. A su vez, el vicepresidente fiscal del instituto, Mario Morales, dio a conocer que presentarán a las autoridades y al Congreso de la Unión su propuesta de reforma fiscal para homologar el IVA y reducir la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR).

La propuesta la impulsarán a nivel individual y como parte del Grupo de los Seis (G-6) junto con la Barra de Abogados, la Academia de Estudios Fiscales, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas y el Colegio de Contadores.

México debe tener una visión diferente, no sólo en la parte fiscal sino a nivel global, advirtió el fiscalista al referirse a la eventual reforma fiscal en Estados Unidos.

Advirtió que dicho plan fiscal contiene algunas medidas que tendrán efecto inmediato en México, porque haría de Estados Unidos un lugar fiscalmente atractivo para las inversiones, así como penalizar llevar inversiones por parte de los residentes fuera de la Unión Americana.

Otro punto que destacó es que EU se estaría moviendo de gravar a los residentes y ciudadanos sobre los dividendos generados en cualquier parte del mundo, hacia querer cobrar impuestos únicamente a los dividendos que se generen dentro de su territorio y exentar los dividendos que se repatrien.