Multas millonarias y préstamos bancarios han dejado en los últimos años al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en deuda permanente. Desde 2014, el instituto político de izquierda ha tenido que saldar créditos y multas electorales que ascienden a 147 millones 880 mil pesos.
A pesar de haber sorteado esa deuda, el PRD seguirá pagando para 2018, toda vez que tendrá que saldar una multa impuesta por el Instituto Nacional Electoral (INE) de 46.9 millones de pesos por irregularidades en la campaña federal de 2012. Entre las sanciones que tendrá que solventar se incluye el rebase de topes de gastos de campaña de Andrés Manuel López Obrador, ahora líder de Morena, lo cual ameritó una multa de 15 millones de pesos ese año, en el que fue arropado por el perredismo para la candidatura presidencial.
Documentos detallan que la Secretaría de Finanzas del PRD informó a los integrantes de la dirigencia nacional que el mes pasado lograron pagar la multa impuesta por el INE referente al proceso electoral 2015, que ascendía a 72 millones 880 mil 376 pesos. De acuerdo con el documento, el partido saldó la multa en cuatro mensualidades de 18 millones 220 mil 94 pesos, cada una, durante el periodo de julio a octubre de este año.
Debido al pago de esa sanción, según la Secretaría de Finanzas, el PRD tuvo que aplicar una política de austeridad al interior del partido y suspendió durante esos cuatro meses el pago de viáticos y otros gastos a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y los delegados perredistas. Y es que el partido del sol azteca no solamente pagaba la multa por las irregularidades de la elección federal de 2015, sino también tenía a cuestas el desembolso mensual de un pago a un crédito bancario que consiguió hace tres años.
Al respecto, el secretario de Finanzas del PRD, Manuel Cifuentes Vargas, giró un oficio a los integrantes del CEN, al Consejo Nacional, comisionados y otros directivos, para informar que el partido también saldó un préstamo que data de 2014.
Según el documento SF/619/2017, en octubre el partido terminó de pagar un crédito que tenía con el Banco Afirme, por 75 millones de pesos, que fue adquirido hace tres años, dejando sus prerrogativas como garantía.
Con el pago de ese crédito, Cifuentes informó que actualmente el PRD ya no tiene ninguna deuda crediticia con instituciones bancarias.
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