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¿Cuáles son los alimentos alergénicos más comunes?

Agencia | 22/11/2017 | 11:21

Los alimentos alergénicos son los desencadenantes de las llamadas alergias alimentarias. Esta afección se traduce en una intolerancia del organismo a las proteínas que se encuentran en los alimentos.

Cuando esto ocurre, el paciente puede llegar a experimentar síntomas leves como picor y enrojecimiento, hasta reacciones graves como un choque anafiláctico que puede poner en riesgo su vida.

La alergia alimentaria suele presentarse durante los primeros años de la infancia. Su evolución dependerá de los tipos de alimentos y de la reacción que provoquen.

¿Qué es un alérgeno ? y ¿Qué es un alimento alergénico?
Un alérgeno es una sustancia capaz de producir una reacción anormal en el sistema inmunitario de personas susceptibles a este.

Y un alimento alergénico es un producto o ingrediente que contiene un determinado compuesto (alérgeno), capaz de provocar severas reacciones en personas alérgicas.
 
¿Cuáles son los alimentos alergénicos más comunes?
Actualmente, existen más de 160 alimentos alergénicos. Sin embargo, los más comunes, según la Ley sobre el Etiquetado de Alérgenos Alimentarios y Protección al Consumidor (FALCPA), son los siguientes:  

La leche. La alergia a las proteínas de la leche es la más común, sobre todo en bebés. Sin embargo, es posible que se curen antes de los 3 años.
Los huevos. Los huevos pueden causar reacciones graves como la anafilaxia, afectando el organismo y órganos en cuestión de minutos.
El pescado. Los productos que contienen crustáceos causan reacciones bastante fuertes. De hecho, hay personas que con solo inhalar durante la cocción presentan síntomas.
Los frutos secos. La alergia se hace más aguda en la medida que el alimento es capaz de resistir el calor durante el proceso digestivo. Este es el caso de los frutos secos.
El maní. Es el principal desencadenante de la anafilaxia.
El trigo y la soya. Aunque no es muy frecuente, los cereales pueden reaccionar de forma cruzada con los alérgenos del polen.

¿Cuáles son los síntomas de la alergia alimentaria?
Por lo regular, los síntomas de alergias alimentarias se presentan unos minutos o hasta dos horas después de ingerirse el alimento alergénico.

Algunos de estos síntomas son:
Urticarias.
Enrojecimiento en la piel.
Sensación de hormigueo.
Comezón en la boca.
Inflamación de la cara.
Vómitos o diarrea.
Calambres abdominales.
Tos o silbidos al respirar.
Mareo o aturdimiento.
Inflamación en la garganta.
Presión en el pecho.
Pérdida de conciencia.

¿Qué causa la alergia alimentaria?
Para que se desarrolle una reacción alérgica a un alimento, el paciente tuvo que haber estado expuesto a este con anterioridad, por lo menos una vez en su vida.

La alergia aparece cuando el organismo entra en contacto, por segunda vez, con el alimento alergénico.
En ese momento, los anticuerpos del paciente reaccionan ante el antígeno, particularmente, a la histamina que provoca los síntomas.
Son distintos los factores que pueden desencadenar una alergia alimentaria, entre ellos:

Componente hereditario.
Exposición a antígenos.
Alteraciones en la permeabilidad gastrointestinal.
Factores ambientales.

Sustitutos de los alimentos alergénicos
Los cierto es que eliminar de la dieta los alimentos alergénicos puede ser motivo de deficiencias a largo plazo, debido a la falta de proteínas.

Esto produce un desequilibrio energético y una ausencia de nutrientes en el organismo, lo cual hace indispensable recurrir a sustitutos.

Al continuación, algunos sustitutos de los alimentos alergénicos más comunes:

1. Sustitutos de la leche
Las personas que presentan alergia a la leche de vaca no deben preocuparse, puesto que hay otros alimentos ricos en calcio, tales como:
Las verduras de hoja de oscura.
La pasta.
Las legumbres.
Los frutos secos.
Los pescados.

Además, hay varias alternativas para beber leche que también aportan vitaminas, entre ellas:
La soja. Tiene menos proteínas, pero no tiene colesterol y cuenta con la mitad de grasas que la leche entera.
Las almendras. Son ricas en vitamina E y B12.
El arroz. Cuenta con vitamina B12, hierro y calcio.
Las avellanas. Aportan calcio, fósforo, magnesio y potasio, además de una importante cantidad de antioxidantes.
El coco. Contiene calcio, fósforo, potasio, selenio y ácido fólico.
La quinoa. Caracterizada por contener magnesio, hierro, zinc, vitamina E y vitamina B1, B2 y B6.

2. Sustitutos del huevo
La yema de huevo tiene un gran valor nutricional por la variedad de vitaminas y minerales que aporta.

Contiene vitaminas A, E, D, B12, B6, B2, B1 y ácido fólico, además de ser rica en hierro, fósforo, potasio y magnesio.

No obstante, para sustituirla podemos comer:
Carnes.
Legumbres.
Pescados.
Vegetales de hoja verde.
Calabaza.
Zanahoria.

3. Sustitutos del pescado
Pescado

El pescado contiene proteínas como sodio, potasio, calcio, magnesio, fósforo, yodo, hierro y vitaminas del grupo B. Además, es una fuente natural de ácidos grasos poliinsaturados.

Para equilibrar su ausencia, podemos consumir:
Lácteos.
Carne.
Huevo.
Mariscos.
Cereales.
Legumbres.
Frutos secos.

4. Sustitutos de frutos secos
Muchos no los incluyen en su dieta, aún sin tener reacciones alérgicas. Pero lo cierto es que estos frutos aportan: proteínas, fibra soluble, potasio, ácidos grasos insaturados, magnesio, fósforo, vitamina E y calcio.

Y la manera de sustituirlos es consumiendo los siguientes alimentos:
Carne.
Pescado.
Huevo.
Legumbres.
Garbanzo.
Aceite de oliva.
Aceitunas.
Aguacate.

En resumen, la alergia alimentaria es una afección de mucho cuidado, por lo que automedicarse no puede ser una opción.
Y es que los alérgenos pueden cambiar de manera inesperada y el efecto del medicamento puede ser contraproducente.