La música sana. Ése fue el mensaje que durante la ceremonia 45 de los American Music Awards mandaron en todo momento y prueba de ello fueron las presentaciones de Selena Gómez y Lady Gaga, quienes regresaron después de pausas por enfermedad. También fue una noche dedicada a las mujeres, ya que fueron ellas las que más brillaron en el Microsoft Theater de Los Ángeles.
Con un look más rockero, como si fuera motociclista y estrenando una melena rubia, Selena Gómez volvió formalmente al trabajo, luego de su transplante de riñón a causa del Lupus que padece.
Tras un año fuera del ojo público, al menos en el plano profesional, la exestrella de Disney presentó Wolves, su nuevo sencillo.
Algunos portales como Perez Hilton, señalaron que la actual novia de Justin Bieber hizo playback y que esperaban una actuación más espectacular debido al tiempo que permaneció ausente.
Por otro lado, pareciera que los masajes, las largas horas de descanso y meditación, así como su reciente compromiso matrimonial y la pausa intempestiva que realizó de su gira Joanne, le sirvieron plenamente a Lady Gaga para poder, si no recuperarse, sí saber cómo hacer frente a la fibromialgia que le fue diagnosticada hace unos meses.
La cantante regresó más fuerte que nunca y en directo desde uno de sus conciertos interpretó el tema The Cure. La cantante puso de manifiesto que se encuentra en plena forma, ya que se movió de un lado a otro del escenario y bailó una espectacular coreografía acompañada de seis bailarines.
Si bien no hizo ninguna referencia a su enfermedad, la actriz agradeció a sus fans. “Los amo demasiado”, dijo para cerrar su presentación. Gaga se llevó el premio como la Artista Femenina Rock-Pop del año.
Por su parte, P!nk volvió a demostrar que lo suyo es la espectacularidad. La cantante presentó su nuevo tema Beautiful Trauma, con un acto estilo Cirque du Soleil. La intérprete se colgó de las paredes de los últimos pisos del Hotel Marriot, para realizar su coreografía acompañada de cinco bailarines.
Otra de las estrellas de la noche fue Diana Ross, quien recibió el Premio a la Trayectoria, por todos sus años de carrera. Realizó un popurrí con varios de sus mejores temas, como I’m Coming Out, Take Me Higher, Ease on Down the Road, Best Years of My Life, Ain’t No Mountain High Enough. En este tema, la artista subió al escenario a toda su familia.
“Es todo sobre el amor, está es mi familia, es por el amor”, dijo.
Christina Aguilera realizó un poderoso homenaje a Whitney Houston, por los 25 años de la cinta El guardaespaldas, en la que la fallecida cantante era la protagonista.
Aguilera lució con un exceso de botox. Sin embargo, la calidad de su voz calló cualquier crítica. Si bien por la emoción le fallaron algunas notas del tema I Will Always Love You, la artista demostró por qué es una de las favoritas de la música pop.
El grupo coreano BTS realizó su debut en los escenarios de Estados Unidos. Ellos cantaron el tema DNA, que puso a bailar a los asistentes.
Demi Lovato calló a los haters con su tema Sorry Not Sorry, en tanto que Kelly Clarkson celebró su trayectoria cantando Miss Independent y Love So Soft, su más reciente sencillo.
También la velada sirvió para rendir homenaje a todos los servidores públicos que han estado presentes en las recientes tragedias que ha vivido Estados Unidos, lo mismo inundaciones, fuegos o tiroteos.
“Necesitamos la música para hacernos sanar. 2017 es un año que ha puesto a prueba nuestra fe. En momentos de crisis surgen héroes. Tenemos aquí hombres que estuvieron ahí, cuando hubieran podido escapar. Juntos podemos unirnos como pueblo y como nación”, dijo Jamie Foxx para dar paso a P!nk y Kelly Clarkson quienes cantaron el tema de R.E.M. Everybody Hurts.
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