Como parte de las medidas para controlar la proliferación del mosco Aedes aegypti, transmisor de padecimientos como dengue, chikungunya y zika, fueron liberados en diversos cuerpos de agua de la ciudad de Mérida miles de peces de la especie gambusia yucatana.
La gambusia yucatana es de gran ayuda al controlar naturalmente al insecto ya que evita su reproducción y, por consiguiente, reduce el contagio, al constituir los huevos del mosquito la mayor parte de su dieta. Con esta acción, suman ya cerca de 200 mil peces de Gambusia distribuidos en distintos sitios de Mérida.
Lo anterior se realizó en colaboración con la Secretaria de Salud y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del gobierno del estado, Eduardo Batllori, informó que con esta nueva distribución de peces culmina el programa de cultivo de 200 mil ejemplares colocados en seis cuerpos de agua de la ciudad, entre ellos, los localizados en el Acuaparque, Parque Ecológico, Parque Bicentenario y el de Caucel.
El funcionario recalcó que la introducción de peces Gambusia Yucatana constituye un factor importante para reducir los vectores y larvas de los moscos transmisores de enfermedades.
“Lo anterior no significa que los ciudadanos deban bajar la guardia y reducir las medidas preventivas de aparición de las larvas de mosco en sus casas, cuyos patios, recalcó, deben mantenerse limpios y sin recipientes que se conviertan en reservorios de mosquitos”.
Comentó que esta labor de saneamiento que se realiza de manera conjunta con la Secretaría de Salud existe la disposición de apoyar con este tipo de medidas a los municipios que así lo soliciten, así como con servidores públicos de la Seduma y de la Semarnat.
El cultivo de peces fue obtenido de los criaderos y plantas acuáticas, propiedad de Manuel Abraham Magaña, ubicados en el municipio de Hunucmá.
La especie acuática conocida en México como guayacón yucateco y en inglés como mosquito fish (pez mosquito), la Gambusia yucatana es un pez que se distribuye ampliamente en la península de Yucatán, por lo que investigadores de la Unidad Académica de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México en Yucatán lo han propuesto como organismo centinela para la evaluación del efecto de contaminantes en estudios de biomonitoreo en cuerpos de agua de la región.
Un centinela es el primero en enterarse de lo que ocurre en un medio determinado. En el área de ecotoxicología, es la especie que está presente en el sistema en el que se desea estudiar el efecto de diversos contaminantes, siendo el primero que brindará información sobre los posibles daños que presenta el ecosistema.
De igual manera, se encargan de medir marcadores relacionados con estrés oxidante para comprender el estado de vida general del organismo.
La responsable del Laboratorio de Ecotoxicología de la Unidad de Química Sisal de la UNAM, Gabriela Rodríguez Fuentes, señaló que el pez mosquito ha sido empleado por más de 20 años como organismo centinela en Estados Unidos, y el guayacón yucateco fue retomado para estudiar cómo funciona la especie en las condiciones tropicales de Yucatán.
El segundo gen es la metalotioneína, un gen que se expresa cuando el organismo está expuesto a concentraciones altas de metales. “Si tenemos unos pececillos en un cenote que tengan concentraciones anormalmente altas de metalotioneínas, nos indica que el pez estuvo expuesto a metales.
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