Será a principios del próximo año cuando el abasto de agua a las comunidades afectadas por los sismos de septiembre en Chiapas se restablezca de manera normal.
Mientras tanto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha recurrido a otras alternativas para llevar agua a la gente, como pedir apoyo a ejidatarios que concesionan el líquido o usar pozos provisionales.
Al hablar de las afectaciones en materia hidráulica que causaron los sismos del 7, 19 y 23 de septiembre en Chiapas, Oaxaca y la Ciudad de México, Roberto Ramírez de la Parra, director general de la Conagua, dijo que hay abasto de agua, aunque en algunos casos con acciones provisionales.
Refirió que si bien en Chiapas la población tiene agua, “hay algunas cuestiones que nos están llevando una mayor cantidad de tiempo y que las obras que hicimos son de carácter provisional, en lo que logramos restablecerlo (el suministro)”.
Mencionó que en varias poblaciones donde se colapsaron los pozos de agua, “lo que estamos haciendo es utilizar otro pozo para meterlo a la misma red y poder abastecer a otra parte de la población; o pedirle a alguien que tiene una concesión de agua, un ejidatario, que normalmente siembra, que nos ayude con esa agua para poder abastecer a la población en lo que perforamos un pozo nuevo”.
Resaltó que perforar un pozo nuevo tarda entre dos y tres meses, dependiendo de la profundidad, “ese tipo de obras son las que nos están llevando más tiempo”.
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