El matrimonio infantil y las uniones tempranas son una realidad en México: una de cada cinco mujeres se convirtió en esposa siendo aún niña o adolescente.
Más de 6.8 millones de mujeres en México se casaron antes de cumplir los 18 años de edad, de acuerdo a las y los especialistas reunidos en el Foro de Matrimonio Infantil: dimensiones, causas y efectos, realizado en la Ciudad de México.
En 2015, se contabilizaron en el país más de 300 mil niñas, niños o adolescentes entre 12 y 17 años de edad que estaban casados o unidos informalmente, revelaron organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales durante el citado Foro, organizado por Save the Children, Oxfam México, REDIM, World Vision, ADIVAC en alianza con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, UNICEF, UNFPA y ONU Mujeres
Lo anterior, pese a que en 2014 la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA) estableció los 18 años como edad mínima para casarse, sin excepciones, esta práctica continúa, en particular para niñas y adolescentes.
“En promedio se casan 60 veces más mujeres menores de 15 años que hombres y 6 veces más mujeres con edades comprendidas entre 15 y 17 años que hombres, estas cifras nos muestras como esta práctica sigue afectando de manera desigual a niñas y mujeres” afirmó Ligia Alvarenga, Subdirectora Ejecutiva de OXFAM México, de acuerdo con un comunicado de prensa.
“Las niñas y adolescentes mujeres que se casan a temprana edad ven afectados derechos como la educación, dejan la escuela para asumir roles de cuidadoras del hogar o convertirse en madres; ven comprometida su salud ya que están mayormente expuestas a embarazos precoces y enfermedades de transmisión sexual y son más vulnerables a sufrir violencia de género”, señaló Ligia Alvarenga, Subdirectora Ejecutiva de OXFAM México.
“El matrimonio y las uniones tempranas de las niñas constituyen una violación a sus derechos humanos y son consideradas por la ONU como prácticas nocivas que afectan gravemente la vida, la salud, la educación y la integridad de las niñas”, aseguró por su parte Leonardo Mier, Oficial de Protección de UNICEF México.
De hecho, cinco entidades (Baja California, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro y Sonora) siguen permitiendo en su legislación matrimonios entre menores de 18 años de edad a través de dispensas o excepciones, mismas que son otorgadas en su mayoría por jueces familiares.
“No podemos seguir comprometiendo los derechos de niñas, niños y adolescentes y pensar que el matrimonio es un mecanismo de protección. El Estado debe fortalecer los mecanismos ya existentes y garantizar la erradicación de prácticas nocivas, como lo es el matrimonio infantil”, aseguró María Josefina Menéndez Carbajal, Directora Ejecutiva de Save the Children en México.
“Además, no existe una política pública concreta enfocada en erradicar las uniones tempranas. Tampoco hay acciones paralelas que acompañen los proceso de armonización legislativa. Esto ha dado como resultado la falta de sensibilidad hacia este asunto. Por ejemplo, el año pasado, la Comisión de Derechos Humanos de Aguascalientes presentó una Acción de Inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación solicitando permitir de nuevo los matrimonios en personas menores de 18 años en la entidad bajo la figura de dispensas o excepciones, acción que pone en riesgo todos los avances legislativos logrados a la fecha y a la misma Ley General de Derechos de niñas, niños y adolescentes”, enfatizó Menéndez Carbajal.
Las entidades organizadoras del Foro de Matrimonio Infantil hicieron un llamado urgente para:
-Que el Poder Judicial atienda los más altos estándares en derechos humanos que buscan la erradicación de prácticas nocivas, como el matrimonio infantil.
-Continuar con el proceso de armonización legislativa para establecer los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio sin la otorga de dispensas o excepciones.
-Impulsar presupuestos y políticas públicas que trabajen en las diversas causas del matrimonio infantil y uniones tempranas, con pertinencia cultural y de acuerdo a los contextos.
-Fortalecer los Sistemas de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, en particular a nivel estatal y local, para garantizar la protección de niñas y niños expuestos al matrimonio.
-Facilitar el divorcio a niñas, niños y adolescentes que se encuentren ya casados.
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