Cristina Díaz, expresidenta nacional del PRI, recordó que si bien el partido ha tenido una presión de gasto interna, porque desde 2015 ha enfrentado diversas elecciones y seguro eso ha influido en el retraso de pago en sanciones, los partidos políticos están obligados a cumplir con las multas impuestas, porque es disposición de ley.
Díaz Salazar, también presidenta de la Comisión de Gobernación del Senado, grupo de trabajo que tiene la responsabilidad de los procesos de reforma electoral, consideró que el pago de estas multas no debe meter al PRI en un problema financiero en este fin de año, a pesar de que el partido donó sus recursos públicos del último trimestre del año para entregar el dinero a los damnificados por los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado.
Nueve partidos políticos nacionales arrastran una deuda de 405.3 millones de pesos, por concepto de multas de 2015, 2016 y lo que va de este año; además, están a punto de ser multados, todos, por un total de 536.3 millones más, por irregularidades en los informes de ingresos y gastos de 2017.
“Seguramente hay presión de gasto; hay presión de gasto de campaña. Debo decirlo con honestidad, seguramente están ahí con la presión de todos los días; no hemos parado campañas desde 2015; campañas fuertes; las dirigencias nacionales tienen que participar, contribuir y ser solidarios con las estatales. Seguramente esa presión ha hecho que falten al pago".
“Y la autoridad seguramente ha abierto los espacios para no estar presionando, pero yo creo que el INE también, para organizar la elección, pues requiere dinero; además de que tenemos que cumplir todos pagando las sanciones; son inevitables, no puedes pensar que hay olvido. Creo que tarde o temprano, o más temprano que tarde tendrán que pagar, si no el INE va a tomar medidas. Ningún partido puede dejar de pagar las sanciones, porque estamos obligados por ley”, expresó la legisladora federal.
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