Agencia | 17/11/2017 | 11:14
Tomar agua es beneficioso para el óptimo funcionamiento del cuerpo, pero como todo en esta vida el exceso es malo. Te decimos por qué.
Cuando tomar agua se vuelve algo compulsivo llega a causar problemas de salud.
Cada día son más las personas que reconocen tener adicción a tomar agua
Existen personas diagnosticadas como agualcólicos, y estas no pueden dejar de beber agua pensando que con esto tendrán más energía, bajarán de peso o mejorará su piel.
Lo que comienza con un hábito saludable, se vuelve problemático cuando no pueden dejar de beber agua y entran en pánico si pasa un lapso de tiempo largo sin probar el líquido
Los peligros
Agualcólicos
Tomar agua en exceso modifica la química del cerebro de manera que éste espere recibir cierta cantidad excesiva de agua, es ahí cuando las personas se vuelven adictas.
Insomnio
Tomar mucha agua antes de acostarse puede ocasionar insomnio o interrumpir nuestro periodo de descanso y nos volverá más irritables y propensos a algún trastorno psicológico.
Sudor extremo
Sudar es otra forma del cuerpo de eliminar el exceso de agua. Si se vuelve un problema mayor, se extirpan las glándulas sudoríparas para detener el proceso.
Envenenamiento por agua
Beber y beber agua altera el equilibrio de las sales del cuerpo. Tomarla en lapsos cortos de tiempo hace que los riñones no puedan eliminar el exceso de líquido tan rápido y la sangre se diluye manteniendo muy bajo el nivel de sal.
Los niveles de bajos de sal en la sangre ocasionan que las células cerebrales se hinchen, causa dolor de cabeza y en casos graves intoxicación por agua que puede ser fatal.
Recuerda que los excesos no son buenos para tu salud.