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salud

Comida que no deberías congelar

Agencia | 16/11/2017 | 12:20

Congelar alimentos es una práctica común en nuestra sociedad por varios motivos: el ahorro de comida, la conservación de sobras o de platos que se preparan en mayores cantidades de las que vamos a consumir, la prolongación de alimentos frescos, etc. No obstante, muchos de ellos pueden perder sabor o textura e incluso dar algún problema de seguridad alimentaria.

Especialmente a la hora de congelar alimentos cocinados es importante que los guardes dentro de un envase hermético, eliminando la máxima cantidad de aire posible. De lo contrario pueden estropearse o ablandarse a causa de la entrada de humedad. A continuación, repasamos diez tipos de comida que no deberías conservar dentro de tu congelador.

Huevos: El lugar destinado a su conservación es la nevera y no el congelador. Sin cáscara, las claras sí pueden conservarse para recetas de repostería. Si tienes excedente y no te caben en la nevera, aprovéchalos para una tortilla o bizcocho.
Patatas cocidas o guisadas: Tal y como subrayan desde el blog de Directo al Paladar, son un producto que responde muy mal a la congelación. Aunque no te vaya a sentar mal, la pérdida de sabor de la patata es notable, así como el cambio de textura, más deshecha y menos agradable.
Algunos mariscos: Mientras que no se recomienda congelar percebes, existen mariscos que deben ser cocidos antes de ser congelados, como es el caso de centollos, nécoras y similares. Sí pueden congelarse en crudo almejas y otros bivalvos, así como gambas y langostinos frescos.
Verduras para comer en crudo: Es muy habitual congelar verduras que luego vayamos a cocinar, como zanahorias, pimientos o calabacín, por ejemplo. Si la verdura está destinada a ser consumida en crudo, como en una ensalada, no es recomendable que pasen por el congelador. Perderán gran parte de su sabor y se quedarán blandas y ajadas.
Leche y queso: Si es para cocinar, puedes congelar el queso en cuñas o tacos. Pero si es para comer directamente, perderá muchas de sus propiedades. En lo tocante a la leche, será difícil descongelar los grumos y se recomienda que una vez abierta, permanezca en la nevera. Según el tipo de queso, algunos responden mejor a la nevera y otros a la temperatura ambiente.
Tartas caseras: No pierden seguridad alimentaria, pero sí textura y sabor, por lo que cuando hagas tartas y pasteles es aconsejable comerlos en el momento.
Mayonesa, salsas emulsionadas, bechamel y nata: Las recetas que llevan este tipo de salsas o que incorporan alguno de estos ingredientes no deben nunca congelarse. ¿La razón? En el proceso de descongelación podrían cortarse y provocarte una indigestión.

Tampoco es recomendable congelar fruta, siendo más propicio adquirir fruta fresca y de temporada. En el caso de hacerlo, se conserva mejor lavada, pelada y picada.