España, Francia, Alemania y otros 20 países de la Unión Europea se comprometieron hoy a formar una “Estructura Permanente de Cooperación en Defensa” (PESCO, por sus siglas en inglés), el primer paso hacia una integración militar con la que esperan reducir su dependencia de Estados Unidos en la materia.
La Alta Representante para la Política Exterior europea, Federica Mogherini, celebró la firma del compromiso como un “momento histórico” y animó a los demás miembros de la mancomunidad a sumarse a la iniciativa.
“Aunar las capacidades de Defensa de la UE tiene perfectamente sentido desde el punto de vista económico”, dijo, por su parte, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.
En concreto, la iniciativa consiste en unificar inversiones, recursos militares y llevar a cabo ejercicios y programas conjuntos de desarrollo militar.
Más de 50 proyectos ya esperan la evaluación de los países asociados, entre ellos la creación de un comando sanitario europeo y de centros de conexión logística para el transporte de tropas y equipamiento.
Los participantes también se comprometen con aumentar gradualmente sus gastos en Defensa y a contribuir con tropas para las fuerzas de reacción rápida de la Unión Europea (UE), creadas en 2007 para responder a situaciones de crisis.
La nueva estructura cooperativa empezó a gestarse en seotiembre de 2016 y debe ser oficializada por el Consejo Europeo el 11 de diciembre, explicó Mogherini.
Entre los países que no se adhirieron a la iniciativa se incluyen Dinamarca, que no participa en la política común europea en materia de seguridad y defensa, y Austria, Polonia, Irlanda y Malta, que podrían unirse más tarde.
Reino Unido, que saldrá de la UE en marzo de 2019, también queda excluido de la cooperación, aunque la primera ministra, Theresa May, ya manifestó interés en que el país mantenga “estrecha colaboración” con sus socios europeos en la materia luego de la separación.
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