Como anillo al dedo, cayó a los aspirantes senatoriales el pleito por los adoquines desatado entre el ex gobernador Horacio Sánchez y el acalde capitalino Ricardo Gallardo Juárez pues con la habilidad y colmillo que caracteriza al primero está haciendo ver a RGJ como el villano de esta película por supuestamente, estar atentando contra algo que forma parte de la identidad de la ciudad como es el adoquinado de las calles de algunos de los tradicionales barrios.
Y, tienen razón en estar contentos los que aspiran a la candidatura al senado del PRI y aún a los del PAN, pues Sánchez Unzueta les está haciendo la tarea en algo que no parecen dispuestos a intentar por su cuenta y riesgo como es criticar abiertamente una acción gallardista para, de esa manera, tratar de menguar el arrastre que tiene entre los potosinos que anticipadamente, según las encuestas levantadas, lo colocan al frente de las preferencias en la carrera al senado de la república en caso de que se postule para un asiento en esa cámara.
HSU les está haciendo la tarea porque, ya sea por falta de elementos o por temor al jefe gallardista es de los pocos priistas que hasta ahora se le han parado enfrente para criticarlo por algo que ha emprendido la administración municipal como lo hizo por el retiro de los adoquines mediante un desplegado publicado hace dos días en el que, incluso, acusó a Gallardo de estar “infringiendo” la ley con esa medida lo que el mismo alcalde atizó al responderle que si quería le cedía las calles para que él las arreglara.
Con ese reclamo, el propio Horacio abona a sus aspiraciones de alcanzar la estafeta tricolor para la carrera al senado y alienta las de otros como Enrique Galindo Ceballos quien mal se vería si de buenas a primeras le echa pleito a Gallardo sin mediar motivo, de paso igualmente, alimenta las del empresario de medios Pablo Valladares quien, aunque lo tiene en la mira de sus empresas, se ve obligado a bajarle de tono a fin de sortear el riesgo de hacerlas ver parciales.
De paso HSU también favorece a los aspirantes panistas evidentemente temerosos de entrarle a una confrontación con RGJ pues de hacerlo alguien como Xavier Azuara, seguro que, de inmediato sería señalado por abrir la guerra preelectoral y de pretender embarcar al PAN, lo que también pasaría con la diputada Josefina Salazar al tratar de atacarlo que podrían hacerla ver como que quiere hacerle un pleito encaminado a favorecer su proyecto con lo que correría el riesgo de ser acusada de amarrar navajas entre el alcalde y el congreso del estado de lo que seguro que sus compañeros de bancada serían los primeros en deslindarse.
Así entonces, sus compañeros aspirantes priistas y panistas senatoriales tienen por qué agradecer a Sánchez Unzueta por haber echado mano a sus fierros políticos para hacer, insistimos, algo que difícilmente se atreverían a intentar como es colgarle la etiqueta de villano a Gallardo en el pleito por los adoquines al presentarlo con su desplegado como alguien que está dañando la identidad de la capital mismo que no hubiera pasado a mayores si alguien hubiera aconsejado al alcalde dejarlo pasar y únicamente dar una respuesta de cajón sin subirse al ring mediático pues si en algo se mueve como pez en el agua el gobernador es en los escenarios de confrontación como lo saben todos.