Viernes 19 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.
salud

Recomendaciones para estar en forma durante viajes de trabajo

Agencia | 09/11/2017 | 12:58

Es habitual que la salud se resienta para aquellos trabajadores de alta movilidad y personas que viajan mucho por motivos de negocio. Si es tu caso, te proporcionamos algunos consejos para mantenerte en forma durante esos períodos laborales.

Viajar por trabajo puede ser estresante e impredecible. En tu camino puedes toparte de frente con la ansiedad que provoca un calendario maratoniano de conferencias, percibir bruscos cambios de clima que ataquen a tus defensas o te provoquen un resfriado o descuidar tu alimentación y optar por la comida basura, una práctica que puede mermar con creces tu productividad y calidad de vida.

Es bastante habitual contemplar los viajes de negocios como “días en los que se permite hacer trampas” y relajar de este modo tanto la dieta como la rutina regular de ejercicios, sin tener en cuenta que tanto la motivación como el rendimiento son mejores si hallar la forma de mantenerte activo. Además, cuidarte a nivel físico es fundamental para luchar contra problemas como la depresión y el estrés.

Intenta mantenerte activo mientras viajas incorporando actividades físicas ligeras: Así podrás compensar los efectos perjudiciales de estar sentado durante largos períodos de tiempo y dotar de estructura a tu rutina de ejercicios. Si tu vuelo es con escala puedes planearlo de forma anticipada y llevar en el equipaje de mano unas zapatillas para caminar y dar vueltas por el espacio cercano. También es recomendable sustituir el ascensor por las escaleras, ir a correr a algún parque local o recibir alguna clase en algún gimnasio de la zona si estás bastantes días. Explora a pie las ciudades que visites y acude caminando a las reuniones.
Adáptate al material disponible: Los viajes de negocios por lo general requieren viajar ligero, lo que significa que acarrear tu maquinaria de ejercicios no es viable. Puedes llevar unas pesas pequeñas y practicar flexiones y abdominales en tu habitación del hotel, u optar por una pequeña esterilla para realizar una rutina de ejercicios de yoga. Si hay un parque o zona verde cerca del lugar en el que te alojas, sal a caminar o a practicar running. Si tu hotel tiene piscina, no pierdas la ocasión de nadar. También puedes disfrutar del sistema de alquiler de bicicletas de la ciudad.
Otorga prioridad a tu entrenamiento: Reserva un tiempo para practicar deporte, si es a la misma hora cada día, mejor que mejor. Por norma general, es preferible hacerlo por la mañana, ya que te permite despejar la mente antes de comenzar el día, pero el verdadero éxito reside en la capacidad de adaptar tu entrenamiento a tu horario. Puedes echar mano de la tecnología y descargarte alguna aplicación que te permita programar ejercicios de forma personalizada, planificar objetivos diarios y recibir recordatorios.
Comienza de inmediato: No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy ni te permitas encadenar varios días consecutivos de inactividad física. Lucha contra la pereza y la tentación de cebarte a fritos o abrir el minibar del hotel y lleva ropa y calzado cómodo que te permita hacer deporte o dar un pequeño paseo en cuanto llegues a tu destino.
Las mismas reglas que en casa: Aunque algún día te des un capricho, no olvides cuidar tu organismo a través de una alimentación completa y variada, respetando los horarios, combatiendo el fenómeno del jet lag y bebiendo el suficiente agua cada día. Intenta dormirte a una hora razonable, apostar por los snacks saludables e incorporar todos los nutrientes fundamentales a tu dieta. ¡Y no te saltes el desayuno!