Notimex | 07/11/2017 | 08:03
Las viviendas de interés social construidas en el área metropolitana a partir del año 2000 incumplen con las características de funcionalidad y necesidades para sus habitantes, afirmaron las investigadoras de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), María Concepción Huarte Trujillo y Teresa Esquivel Hernández.
Subrayaron que por la lejanía, los jóvenes dejan la escuela, mientras que los padres, por la falta de oportunidades laborales en la zona y los centros de trabajo distantes, están más tiempo fuera de casa en detrimento del tiempo de atención a sus hijos.
Mediante un comunicado de esta casa de estudios, las especialistas expusieron que las constructoras y el gobierno anteponen el costo de las viviendas a las necesidades habitacionales, pues son construidas para ocupar el mínimo de espacio requerido y al menor precio, sin importar que para las personas sea casi imposible habitarlas.
En el 9 Coloquio Interinstitucional de Historia y Diseño "Identidad en el arte, el diseño y la historia" coincidieron en que en términos generales se trata de construcciones en masa, con la misma forma y colores, un cuarto o dos, en el mejor de los casos, sala-comedor, baño y una cocina muy pequeña.
Aseguraron que otro motivo por el cual se vuelve difícil habitar estos sitios es por la lejanía con los centros de trabajo, escuelas o comercios, pues resulta desgastante que en muchos casos los habitantes pierden más de tres horas al día en traslados de casa a la escuela o el trabajo.
Las académicas describieron que existe una desilusión de las personas por contar con una nueva propiedad y que a consecuencia de ello, estos procesos de densificación habitacional zonas tranquilas se transformaron en lugares con altos índices delictivos.
En su ponencia La vivienda de interés social: la conformación de identidades, uso y apropiación de espacio privado, señalaron que en un principio que quienes adquirían su casa con créditos del Infonavit o Fovissste consideraban que estaban adquiriendo un espacio propio y con mayor seguridad.
Refirieron que las zonas donde se construyó vivienda tuvo cambios, pues en un principio era importante lo estético del lugar y hoy, ante la necesidad de sobresalir del resto y contar con mayor espacio, los habitantes construyen más pisos o se extienden hasta el jardín, aún sin permisos.
Lo anterior, aseveraron, afectó la seguridad de los propietarios y vecinos, además de que redujo el valor de la construcción y de la zona en general, con lo cual las expectativas que tenían en un inicio los compradores desaparecieron y diversas problemáticas fueron en aumento.