El presidente de EEUU, Donald Trump, dijo hoy al visitar una base estadounidense en Corea del Sur que "todo se arreglará" con respecto al desafío armamentístico planteado por Corea del Norte, el cual marca buena parte de la agenda de su gira asiática.
"Vamos a tratar con los principales generales la situación en Corea del Norte. En última instancia, todo se arreglará. Siempre se arregla. Tiene que arreglarse", dijo Trump en Camp Humphreys a donde se ha desplazado para almorzar con las tropas estadounidense nada más aterrizar en la cercana base aérea de Osan, al sur de Seúl.
Trump se desplazará a continuación a la Casa Azul (la residencia presidencial surcoreana) en Seúl para celebrar una cumbre con su homólogo Moon Jae-in, que se ha unido por sorpresa al almuerzo en Camp Humphreys.
El gesto busca escenificar la solidez de la coalición Seúl-Washington frente a Pyongyang, que se mantiene técnicamente en guerra con ambos aliados desde hace casi 70 años.
Además del desafío norcoreano, el encuentro bilateral estará también marcado por las relaciones comerciales entre los dos países, que el mandatario estadounidense ha tachado de desiguales y poco ventajosas para su país.
"Tenemos una cooperación excelente (con el presidente Moon). Tenemos una excelente reunión sobre comercio prevista con el presidente y sus representantes", ha afirmado Trump antes de partir a Seúl.
"Comenzará a funcionar y funcionar para que creemos muchos puestos de trabajo en los Estados Unidos, que es una de las varias e importantes razones por las que estoy aquí", ha añadido el mandatario, que estará en Corea del Sur hasta mañana, cuando parte hacia China para seguir adelante con su gira asiática.
A instancias de Washington ambos países han comenzado a renegociar su Tratado de Libre Comercio (TLC) tras la llegada a la Casa Blanca de Trump, que aboga por el "América primero" en política comercial.
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