Viernes 29 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Estas son las frutas que puede comer un bebé

Agencia | 06/11/2017 | 12:46

Tener un bebé es maravilloso, pero su cuidado puede convertirse en una fuente de estrés. Al verlos tan pequeños y tan frágiles, te cuesta tomar decisiones que los afecten.

No pueden comunicar si algo les hace daño ni tampoco tienen armas para negarse a nada.

Teniendo en cuenta esto, es normal que, en ocasiones, nos asalten las dudas sobre qué frutas puede comer un bebé, sin ponerlos en peligro en ningún momento.

No obstante, antes de eso, tenemos que saber cuándo comenzar. Lo ideal es hacerlo a partir de los 6 meses.

Las frutas las tendremos que preparar en zumo o en papilla para dárselas poco a poco.

Así, lo más adecuado es iniciarlo con los jugos, aunque es posible que su reacción inicial sea de rechazo.

No debemos preocuparnos: le daremos un sorbito de vez en cuando durante unos días y, si aún no lo quiere, probaremos con un puré y seguiremos el mismo procedimiento.

Poco a poco se adaptará a su sabor y a su textura. Debemos tener en cuenta que, hasta ese instante, solo ha probado la leche: todo necesita su tiempo.

También es conveniente pensar en las alergias. Con estas edades, una crisis de este tipo puede ser muy grave, por lo que hay que empezar por las frutas que menos riesgo presentan.

En este sentido, debemos desechar por ahora el kiwi, las fresas, el melón y las frutas tropicales.

Recuerda que tanto los zumos como las papillas deben estar hechos con una sola fruta, para que el proceso sea paulatino y seguro.

Además, si manifiesta síntomas de alergia sabrás dónde está el origen.

Manzana
Además de su sabor dulce, es una de las frutas más suaves,por lo que el riesgo de intolerancia es mínimo.
Los beneficios de la manzana para los bebé son muy significativos.
Para empezar, tiene esa fibra que los niños necesitan tanto en estos momentos. En esta primera época, el sistema digestivo de los bebés se resiente cuando le variamos la dieta, por lo que el estreñimiento es una afección muy frecuente.
Por otra parte, es rica en calcio, potasio e hierro, así como en vitaminas A, B, C y E.
Además, como todos los alimentos de este tipo, también ofrece el azúcar que necesitan para tener energía.

Pera
Como la manzana, apenas existe la posibilidad de que nuestro bebé tenga una reacción alérgica.
Tiene un alto contenido en minerales: potasio, magnesio y calcio.
Por otro lado, le aportamos un extra de energías con sus hidratos de absorción lenta, al tiempo que reforzamos su sistema inmunitario con su aporte de vitamina C.
Por si esto fuera poco, también consta de ácido fólico y antioxidantes naturales.
Para terminar, la pera también destaca por su contenido de fibra y ácidos grasos poliinsaturados.
La manzana y la pera son la respuesta segura para quienes se preguntan qué frutas puede comer un bebé.
Como muestra de su suavidad, basta con darse cuenta de que incluso los adultos optamos por ellas cuando tenemos un problema estomacal.

Platanos
Antes de preparar cualquier receta con plátano, recuerda retirar las hebras que estos suelen tener.
Una vez que hayas hecho esto, tienes a tu disposición un gran producto para tu bebé. La forma más sencilla de consumo es la compota o papilla de plátano.
Como sabes, se trata de una fruta que constituye una fuente de hidratos de carbono. Por ello, es recomendable para que tenga energía y pueda jugar todo lo que quiera.
No obstante, es preferible que los ingiera a media mañana o en el almuerzo. Así, el cuerpo absorberá toda su fibra, potasio y minerales, sin ganar más peso del deseado.
Es importante que acostumbremos a nuestros hijos a comer fruta desde pequeños, no solo para aprovechar sus nutrientes, sino porque les ayudará a evitar a otros muy perjudiciales para ellos.
Las frutas brindan una gran cantidad de azúcares naturales, elemento que nuestro cuerpo demanda.
En consecuencia, cuando no comemos fruta, recurrimos a otro tipo de alimentos, como la bollería industrial, que no aportan más que perjuicios a nuestro organismo.
Por tanto, lo deseable es habituarlos a la fruta y alejarlos de los azúcares refinados para conservar su buena salud.