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salud

Klarus, abre la puerta a la medicación personalizada

Agencia | 06/11/2017 | 12:33

El dispositivo, llamado Klarus, abre la puerta a la medicación personalizada, con tratamientos basados en la información genética del paciente.

Cambridge Design Partnership, una compañía originaria de la ciudad británica homónima, afirma haber desarrollado “el Nespresso de los autoinyectores”, capaz de ayudar a los pacientes obligados a “hacer malabarismos” con regímenes de tratamiento complejos, como el que sufren los pacientes de enfermedades crónicas como la artritis reumatoide (AR). El novedoso enfoque de la compañía allanaría el camino a una nueva generación de tratamientos más fácil de usar para los pacientes y más rentable para la industria médica.

De este modo, los enfermos de AR podrían dejar de preocuparse de su engorroso tratamiento actual, que exige almacenar sus medicamentos en el frigorífico, calentarlos a determinada temperatura antes de inyectarlo y preparar el dispositivo autoinyector. A partir de ahora, su dispositivo Klarus haría todo esto por ellos, dejado a sus usuarios la única tarea de recoger el autoinyector de la base del Klarus cuando les toque administrarse una nueva dosis (de lo cual también les avisará el dispositivo), inyectarse y volver a depositarlo.

Según explica Uri Baruch, jefe de distribución de medicamentos en CDP, “después de la inyección, Klarus recogerá la aguja y el cartucho listos para su eliminación segura, alertando al paciente cuando los suministros se están agotando. La tecnología podría adaptarse para dar servicio a múltiples usuarios y diferentes medicamentos, tanto en un hogar como en clínicas pequeñas. Utiliza, además, el reconocimiento de huellas digitales para identificar al usuario correcto cada vez y un seguro a prueba de niños para evitar el uso accidental”.

Además de la AR, se espera que Klarus pueda usarse para tratar enfermedades como la esclerosis múltiple, o para la administración de vacunas. Incluso podría permitir que algunos pacientes con cáncer reciban tratamiento en su propias casas con medicamentos que actualmente sólo pueden administrarse en hospitales. Y, más a largo plazo, abre la puerta a la medicación personalizada, con tratamientos basados en la información genética del pacient