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Ser demasiado perfeccionista puede afectar la salud

Agencia | 29/10/2017 | 10:17

Ser perfeccionista suele pensarse como una característica positiva. Sin dudas, estar en los detalles y dedicar nuestra energía a los proyectos en los que nos embarcamos nos brinda satisfacción.

No obstante, un estudio reciente demuestra que ser demasiado perfeccionistas puede perjudicar nuestra salud.

El miedo a defraudar a otros

La investigación publicada en Personality and Social Psychology Review en el año 2015 se trató de un metaanálisis de 43 estudios previos.

Los investigadores se enfocaron en los últimos 20 años para estudiar los efectos del perfeccionismo y llegaron a la conclusión de que este rasgo de la personalidad tiende a ser más perjudicial cuando están involucradas otras personas (aparece el miedo de defraudarlas) y cuando la persona no alcanza los estándares que se ha propuesto.

La salud física y emocional en riesgo
Andrew Hill, uno de los investigadores que llevó adelante el estudio, sostiene que «el perfeccionismo fomenta las dudas sobre el desempeño personal, lo que tiende a causar estrés».

Al parecer, este estrés puede «interferir con sus vínculos y obstaculizar la resolución de los conflictos que se presentan». Por supuesto, si cada error se visualiza como un desastre, el miedo aumenta y la situación puede empeorar. El estrés causado por la autoexigencia extrema puede también afectar el desempeño académico, laboral y deportivo de quienes lo padecen.

La depresión, los desórdenes alimenticios, la fatiga y el dolor crónico son solo algunas de las formas en las que se manifiesta el estrés provocado por este exceso de perfeccionismo.

En el estudio también se observó que plantearse metas y trabajar para conseguirlas ayuda a mantenernos entusiasmados. En consecuencia, lo mejor será plantearse metas realistas y saber que equivocarse cada tanto no es tan negativo y que, en todo caso, nos dejará siempre una enseñanza valiosa.