ONU debe intervenir para resolver la crisis de Venezuela

Ya es tiempo de involucrar a la ONU y a su secretario general, Antonio Guterres, en la solución pacífica al conflicto en Venezuela porque reúne tres áreas de mandato: prevención de conflictos, crisis humanitaria y violación sistemática de los derechos humanos, dijo Ricardo Luna, copresidente del Grupo de Lima.

“Si le llevamos un mensaje colectivo de este grupo que ha tratado con prudencia, mesura y pragmatismo de conjugar el principio de no injerencia de asuntos internos con la promoción de la democracia y la salvaguarda de los derechos humanos en ese país, (Guterres) no tiene forma de no sentirse apoyado y legitimado por dos regiones significativas del organismo, la Unión Europea (UE) y los países latinoamericanos”, señaló el canciller peruano.

Al inaugurar en Toronto la tercera reunión del grupo, integrado por 12 naciones de las Américas, incluido México, para ayudar a resolver la crisis venezolana, el canciller de la nación andina dijo que se busca además la salida del régimen del presidente Nicolás Maduro.

“Queremos crear una situación propicia pero determinante para que el régimen venezolano se sienta obligado a negociar de buena fe no solo una salida a la crisis, sino una salida al propio régimen, eso es un elemento central de nuestro objetivo y eso puede implicar medidas unilaterales individuales de los países de la región”, anotó.

En tanto, la copresidenta y anfitriona, la canciller canadiense Chrystia Freeland, respondió a las críticas de Maduro a la intervención de Canadá, que en repetidas ocasiones ha hecho un llamado al respeto a la democracia y los derechos humanos, y recientemente impuso sanciones a 40 funcionarios venezolanos, entre ellos al propio Maduro.

“El régimen de Maduro nos dice que no debemos meternos en sus asuntos internos, que Venezuela no es de nuestra incumbencia, pero a esto respondo sin riesgo de equivocarme que el hambre generalizada de los ciudadanos, la negación deliberada de los suministros médicos para tratar a los enfermos nos concierne a todos”.

La ministra de Asuntos Globales enfatizó que “las detenciones masivas, las golpizas y tortura de inocentes nos conciernen a todos y no podemos quedarnos de brazos cruzados".

Desde su creación en agosto pasado, esta es la tercera ocasión que el encuentro reúne a los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, para tratar la situación en Venezuela.

La anfitriona canadiense señaló que “estamos reunidos en un momento crítico de la historia de nuestra región (…) por una crisis que no fue ocasionada por causas naturales, sino una crisis incitada políticamente para asegurar el poder para unos pocos sin importar el costo para muchos”.

Freeland aseveró que el régimen venezolano “ha escogido el camino de la dictadura con tácticas electorales ilegítimas estableciendo una corrupción institucional, provocando violencia y no les podemos permitir eso”.

“La demolición de instituciones democráticas, el obstinado desprecio por las normas democráticas nos concierne a todos”, reiteró.

Tras recordar las sanciones de Canadá a 40 funcionarios venezolanos, exhortó a las demás naciones a hacer lo propio y reiteró que el régimen de Maduro debe liberar a los presos políticos, reconocer a la Asamblea electa democráticamente.

Al inició de la sesión del Grupo de Lima, que se prolongará por cinco horas, la canciller canadiense dijo que su gobierno seguirá ayudando a los venezolanos y anunció que destinará 310 mil dólares para los afectados por la crisis y que servirán para dar servicio de salud, nutrición y suplementos alimenticios.

Adicionalmente, Canadá proveerá 35 mil dólares para servicios de educación y salud para los venezolanos que han buscado refugio en Brasil.

Esta tercera reunión del Grupo de Lima se realiza a pocos días de las cuestionadas elecciones regionales y en medio de un recrudecimiento del régimen de Maduro, quien en días pasados llamó a consultas al embajador en Canadá, Wilmer Barrientos, para reclamarle por las acusaciones de Ottawa.

En la sesión de apertura el canciller peruano, quien ha propuesto la participación directa del primer ministro canadienses Justin Trudeau en la salida pacífica al conflicto, dijo que desgraciadamente no ha habido cambios sustanciales para avanzar en la solución a la crisis.

“La situación se ha agravado por elecciones fraudulentas, juramentación ilegítima de cuatro gobernadores, diálogo imperfecto, inconsulto, y la fragmentación de la oposición democrática, lo más preocupante, por lo que queremos avanzar más allá de lo retórico hacia soluciones concretas”, afirmó.

Luna manifestó su preocupación de no ver espacios positivos de otros países de la región en una dirección coincidente con este Grupo, aunque reconoció los pasos de algunos países de la UE.

Esta es una crisis originada y que afecta en la región, pero que es trascendental para la vigencia de los derechos humanos a nivel universal, advirtió el canciller peruano.