Dr. Jaime Chalita Zarur. | 26/10/2017 | 01:30
EL MIEDO O TEMOR ES UNA emoción caracterizada por una intensa sensación de la percepción de peligro inminente que puede ser real o solamente sentido, puede ser presente o marcado por lo que pueda venir en el futuro, incluso por eventos desagradables y dolorosos del pasado que pudieran ser vueltos a sufrir.
LOS INDICADORES DE PELIGROS EN nuestro Estado y, principalmente en nuestra área metropolitana, nos hacen desconfiar de todo y de todos, pero también tener miedo, constituyendo barreras sociales para apartarnos unos de otros. La debilitación del grupo gregario es patente y constituye un factor determinante en las exigencias de los ciudadanos.
LOS DELITOS DOLOSOS SIGUEN Y SI estos han descendido en realidad, la sensación de ello no llega a las familias. Quienes en este año y el que entra están entregados a promoverse y ser electos, se distraen de las tareas de Estado, las que deberían dar certeza jurídica a los ciudadanos, ello es aprovechado por la delincuencia para lastimar la integridad física y patrimonial de las personas.
LA EMBESTIDA DE LA GUERRA fratricida por ser el presidente de nuestro país va en aumento en descalificaciones y, desde luego, violencia política, como si nos hiciera falta algo más para sufrir los insultos que diario se dan entre los interesados por el poder y el dinero públicos. A ello hay que agregar la incertidumbre que genera la destitución del Fiscal Especializado en delitos Electorales.
COMO UNO DE LOS RESULTADOS de la efervescencia política, en especial en torno al nombramiento del Fiscal General de la República, el ex procurador, ahora Dr. Raúl Cervantes, renunció a su cargo como procurador general de la República. Los efectos están por sentirse, positivos y negativos.
UNO DE LOS EFECTOS, CREO, serán adversos, es que con las elecciones federales, prácticamente encima, se genera un clima de incertidumbre, sumando más a la desconfianza que existe, no sólo en los diferentes partidos políticos, sino también en la ciudadanía, con la remoción del Dr. Santiago Nieto, ex fiscal para Delitos Electorales.
LA REMOCIÓN, APARTE DE hacerlo el encargado de la PGR, lo hace como comento en momentos de alta desconfianza de la población, aumentando la incertidumbre y con ello, afectando la vida social y política del país. Si en este año las acusaciones en tonos muy altos son de cada día, figúrese usted qué pasará en 2018, cuando entremos en definiciones de candidatos: se harán pedazos sin importar la propuesta que nos haga un mejor país.
LAS RAZONES POR LAS CUALES destituyen a Santiago Nieto, dice el comunicado, son por algunas conductas contrarias a los "Principios y Valores" del Código de Conducta de la Institución. ¿Cuáles fueron las faltas? El comunicado no lo informa. Una vez más estamos ante lo que no se explica y ello nos deja indefensos en la comprensión del por qué.
LAS PRÓXIMAS ELECCIONES SERÁN las más competidas de la historia de México. Los insultos y denuncias de corrupción no paran, todo entre quienes quieren, de las más de tres mil representaciones que estará en juego, ganar y quedarse con una de ellas, hasta hoy, solo para ver el servicio público, por casi todos, como un negocio que reditúe el alto precio que pagan los contribuyentes.
NO QUEDA LA MENOR DUDA, LA sociedad se organiza cada vez mejor, pero también exige cada vez más. Justa razón después de tanto años en la deuda que han dejado quienes, aprovechando su cargo, se aprovechan para dejar la huella de la corrupción y la de la impunidad. El fin está muy cerca.
YA NO ES UNA SITUACIÓN COMO se ha hecho público, el fijarnos en la persona. Hoy no hay condiciones para que cualquier persona que se sienta honesta, pueda aspirar a representarnos, el sistema está rebasado y manchará cualquier pureza.
@jaimechalita