Jueves 28 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.
tecnologia

Micrófonos acuáticos identifican con precisión objetos sumergidos

Agencia | 25/10/2017 | 11:08

Ingenierios de la Universidad de Cardiff desarrollaron una forma de identificar la hora y la ubicación de los objetos que golpean la superficie de medios acuosos. Aunque la localización de objetos ha sido trabajada con hidrófonos desde hace tiempo, el nuevo método, basado en la triangulación de datos, otorga una precisión nunca antes experimentada.

Aún en nuestros tiempos continúan desapareciendo objetos entre las tempestades oceánicas. y los servicios de localización pueden perder precisión en situaciones de emergencias. Sin ir más lejos, en marzo de 2014, el vuelo MH370 de Malaysian Airlines desapareció sobre el sur del Océano Índico, sin dejar rastro y desconociéndose su paradero hasta el día de hoy, a pesar de los años de búsqueda coordinada. Esta situación podría dar un vuelco con la técnica descubierta.

El sonido puede propagarse hasta 4.5 veces más rápido (e incluso con mejor calidad) por un medio acuático a diferencia del aire, aunque existen factores que pueden afectar este proceso. La posibilidad de captar estos sonidos depende de la estratificación del agua y, por supuesto, de la sensibilidad de los equipos que se utilicen en su recepción.

El método desarrollado por los Ingenieros de la Universidad de Cardiff se basa en la captación de las ondas sonoras marinas. Estas ondas, ocurren naturalmente cada vez que algo golpea la superficie del mar, y pueden ser detectadas por los hidrófonos. Al triangular las señales recibidas en tres o más lugares diferentes, es posible encontrar la hora y posición exacta desde donde se originó la señal. Así lo consignó, Usama Kadri de la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Cardiff, el autor principal del método.

Utilizando los detectores existentes diseminados por todos los océanos, descubrimos una forma completamente nueva de localizar los objetos que impactan la superficie del mar (…) El seguimiento de estas ondas acústicas abre un gran abanico de posibilidades, desde la localización de meteoritos, el deslizamiento de superficie terrestre, deslizamientos de nieve, tsunamis, etcétera.

Durante las pruebas realizadas, el equipo arrojó 18 bolas en un tanque de agua a varias distancias y alturas, y midió las ondas acústicas que se generaron. Posteriormente, analizaron los datos de los hidrófonos de la costa de Australia Occidental y usando esos datos, pudieron identificar la hora y la ubicación de una selección de terremotos recientes.