Christian García/Plano Informativo | 24/10/2017 | 01:31
Tanto la Encuesta de Seguridad Pública Urbana (ENSU) que realiza el INEGI, así como el reporte de Seguimiento de Evaluaciones a las corporaciones policiacas por Entidad Federativa y Dependencias, indican que la percepción de inseguridad en San Luis Potosí aumentó de 78.1 al 85.4 por ciento y que el 41 por ciento de elementos de las Policías en el Estado no aprobaron los exámenes de control y confianza.
La ENSU ubicó a San Luis Potosí en el número 14 entre las que tienen la percepción de inseguridad más elevada. Asimismo, la Encuesta de Seguridad Pública Urbana analiza también el desempeño de las policías Preventiva Municipal, Estatal, Federal, Gendarmería Nacional, Ejercito, Marina, como autoridades de Seguridad Pública; en San Luis Potosí se redujo el nivel de confianza en las autoridades locales para controlar el problema de inseguridad, por lo que el 36.1 por ciento de los potosinos considera que la delincuencia seguirá igual de mal en los próximos 12 meses, mientras que el 44.8 por ciento considera que empeorará.
Si bien, los hechos delictivos son cada vez más evidentes, la ciudadanía ha atestiguado conductas delictivas o antisociales, es decir, observó y tiene conocimiento del momento en que se realizó una conducta de esta índole.
Los resultados del decimoséptimo levantamiento de la ENSU revelan que, el porcentaje de la población que mencionó haber visto o escuchado conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda fue: Consumo de alcohol en las calles (65 por ciento), robos o asaltos (64.9 por ciento), vandalismo en las viviendas o negocios (50.9 por ciento), venta o consumo de drogas (43.1), bandas violentas o pandillerismo (34.8) y disparos frecuentes con armas (33.8 por ciento).
Respecto al tercer trimestre de 2016 se presentó un aumento de dos puntos porcentuales en cuanto a la atestiguación de robos o asaltos; mientras que, para los casos de vandalismo en las viviendas o negocios y bandas violentas o pandillerismo, se observaron disminuciones de 3.5 y 2.1 puntos porcentuales, respectivamente.
Derivado de la situación de inseguridad que prevalece, la encuesta del INEGI señala que hubo un cambio de rutinas por temor a ser víctimas del delito.
El 62.5 por ciento de la población de 18 años y más, manifestó que durante el tercer trimestre de 2017 modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito” por temor a sufrir algún delito; mientras que 54.3 por ciento reconoció haber cambiado hábitos respecto a “permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda”; el 52.3 cambió rutinas en cuanto a “caminar por los alrededores de su vivienda, pasadas las ocho de la noche” y 33.4 por ciento, cambió rutinas relacionadas con “visitar parientes o amigos”.
Además, contabiliza la existencia de situaciones conflictivas, es decir, los resultados revelan que 37 por ciento de la población de 18 años y más tuvo de manera directa algún conflicto o enfrentamiento con familiares, vecinos, compañeros de trabajo/escuela, establecimientos o con autoridades de gobierno.
La encuesta también da cuenta de los medios por donde la ciudadanía se informa sobre la situación de inseguridad del país son redes sociales y medios tradicionales.