Prepara una cena saludable a tus hijos

La falta de tiempo muchas veces nos obliga a descuidar un momento tan importante como la merienda, y es que este tentempié de media tarde debería representar el 10% de su ingesta energética diaria. Uno de los principales problemas de los niños es que, además de merendar los productos equivocados, lo hacen en pequeñas cantidades y de forma irregular, tal y como confirma un estudio de la Universidad de Zaragoza sobre la frecuencia y la calidad de la merienda en los niños.

Los expertos insisten en la importancia de concienciar a los padres de que comer no es alimentarse, dar cualquier cosa para que coman algo a media tarde no es suficiente. Pero parece que esto no ha calado del todo en los hogares españoles, pues según refleja el estudio las meriendas de los más pequeños son de baja calidad nutricional ya que en el 44% de los casos solo contiene un alimento, mientras que el 46,5% contiene dos. Según cuenta el Doctor Luis Moreno, catedrático en Metodología de Investigación de la Universidad de Zaragoza, para que las meriendas tengan un valor nutricional óptimo deberían combinar tres tipos de alimentos: lácteos, frutas y carbohidratos. Estos alimentos ayudarán a los niños a reponer la energía gastada durante la jornada y a mejorar la ingesta de nutrientes fundamentales para su desarrollo. Aun así, el bocadillo sigue siendo la merienda que más triunfa a la salida del colegio (49,5% en los más pequeños y 59,7% en los mayores) mientras que el 34% de los menores aseguran consumir bollería al menos una vez a la semana.

La merienda en España es una comida mucho más importante que en el resto de Europa, ya que en nuestro país cenamos más tarde y después de esta ingesta los niños siguen realizando actividades. Es por eso que no podemos tomar como ejemplo a Inglaterra y darles un simple ‘snack’ a media tarde. La doctora Cristina Julián, investigadora del equipo de Luis Moreno, asegura además que la merienda no solo sirve para de aportar la energía que necesitan los niños a mitad de jornada, también ayuda a evitar hábitos poco saludables como comer entre horas. Y es que teniendo en cuenta que en España el 41,3% de los niños entre 6 y 9 años presentan sobrepeso u obesidad, este es un aspecto que hay que tener muy en cuenta.

¿Cómo preparar la mejor merienda?

La merienda debe ser un hábito que los niños adquieran y que echen de menos en caso de no tenerlo. Aunque lo cierto es que muchas veces preparar este tentempié se vuelve una tarea complicada en la que intervienen muchos factores; desde el tiempo del que disponemos a la preferencia de los niños, pasando por intentar darles lo mejor.

-Para hacer más sencillo la elección de la merienda, lo ideal es planificarla en función del menú del día, de esta manera se evitarán excesos o carencias en determinados nutrientes.
-También es importante no darles siempre lo mismo para que la merienda no quede abandonada en cualquier rincón. Darles variedad de sabores, colores y texturas hará que no se aburran de comer siempre lo mismo y que la merienda sea más apetecible.
-Tampoco hay que olvidarse de la hidratación a la hora de merendar. Los niños en edad escolar realizan mucha actividad durante su jornada; clases de educación física, correr a la hora del recreo, actividades extraescolares como fútbol o natación… Por eso es muy importante que también recuperen sales minerales a través de líquidos. Lo más recomendable es que beban agua aunque también se les pueden incluir zumos naturales para complementar, nunca para sustituir.