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Conoce a fondo el Síndrome de Asperger

Agencia | 13/10/2017 | 12:24

Aunque hace unos años apenas se conocía, hoy este trastorno ha pasado a primer plano.

En esto tienen gran responsabilidad la televisión, con personajes como Sheldon Cooper (de The Big Bang Theory), el cine, con el biopic de Alan Turin o el mundo de la tecnología, con figuras como Mark Zuckerberg.

Sin embargo, existe un gran desconocimiento del síndrome. Las distintas ficciones y los rumores sobre celebrities han resultado en una amalgama de información que sirve para confundirnos.

En primer lugar, su aparición no está relacionada con la falta de afecto. Durante mucho tiempo, se creía que el comportamiento de estas personas se debía a la carencia de cariño.

En cualquier caso, sí tenemos algunas certezas, gracias las pruebas de imagen.

La gente con síndrome de Asperger presenta diferencias estructurales y funcionales, desde el punto de vista neurobiológico. No obstante, aún desconocemos qué produce dichas variaciones.

En función de las mismas, estas personas son distintas en ciertos aspectos, en especial en lo que se refiere a la interacción social y al manejo de las emociones.

Síntomas del síndrome de Asperger

Aunque está dentro del espectro del autismo, no hay dos individuos iguales. Sin embargo, es cierto que existen una serie de síntomas que aparecen con más frecuencia que otros.

Muchas familias se dan cuenta de que su hijo es distinto cuando lo ven en el patio del colegio.

Mientras los niños juegan juntos, él prefiere estar solo. No habla con sus compañeros. Puede pasar el recreo dando vueltas o sentado observando algo que le cause interés.

Esto ocurre porque tienen dificultades para relacionarse con sus pares. De hecho, prefieren la compañía de los adultos, aunque en los primeros años también tienen problemas en este caso.

Tanto es así que tardan mucho tiempo en hablar. Su tardío desarrollo del lenguaje está relacionado con esta cuestión. Por ello, muchos van al psicólogo y al logopeda de manera simultánea.

Les cuesta entender los dobles sentidos, las bromas o la ironía. Teniendo en cuenta que los juegos infantiles se basan en su mayoría en la imaginación, puede que aquí esté la clave de por qué prefieren a los adultos.

No obstante, la aparición de los videojuegos ha hecho mucho por la integración de los niños con síndrome de Asperger.

Al estar cada vez más basados en el pensamiento lógico, encuentran un espacio ideal para ellos.

Además, están sujetos a unas normas que le acotan ese camino de causa-consecuencia que buscan.

Sin embargo, a veces el síntoma anterior y esta manera de entender el mundo le pueden producir problemas. Muchas personas los ven como maleducados o antipáticos.

Es habitual que digamos cosas como “hoy tienes una expresión triste” o “¿por qué tienes esa cara de enfado?”.

Sin embargo, el síndrome de Asperger es un obstáculo para leer las expresiones faciales de los demás. Por ello, se tiende a pensar que son insensibles, pero no es así.

Esto se refuerza con que en ellos tampoco trasluce lo que sienten, si los miras a la cara.

Sin embargo, sí lo hacen con tics o movimientos estereotipados, como el rechinar de dientes, movimientos con las manos u otras partes del cuerpo.

En este sentido, lo que se demuestra es que, cuando los tachamos de “insensibles”, nosotros tampoco comprendemos su lenguaje corporal.

Si nos detenemos un poco, a veces nos preguntamos “¿no estaré yo igual de limitado?”.

Como decíamos, ese pensamiento hiperrealista les lleva a buscar el orden por encima de todo. Necesitan saber qué hacen, por qué lo hacen y qué viene después. De este modo, se sienten seguros.

Por el contrario, la ausencia de estos hábitos los descoloca. Para ellos, la improvisación es una suerte de salto al vacío. Les sobreviene el mismo vértigo.
Trabajan mucho por sus intereses

Todo esto no quiere decir que carezcan de imaginación. Al contrario, cuando encuentran un tema de interés, quieren conocerlo todo sobre ello.

Después, muchos quieren crear algo dentro del mismo campo.

Alan Turing o Temple Grandin demuestran que en cuanto se topan con un dilema, harán todo lo que esté en su mano para solucionarlo. Cueste lo que cueste.

Por tanto, el síndrome de Asperger es una manera de ser diferente, al menos desde el punto de vista estadístico.

En general, suponen una oportunidad estupenda para darnos cuenta de nuestros prejuicios y de cómo estos nos limitan, de la misma forma que ellos tienen otros muros.