Jueves 28 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Lucro, rapiña y la descomposición de la función pública

Leopoldo Pacheco | 04/10/2017 | 00:16

PORQUE LAS SIGUIENTES LÍNEAS quiero dedicarlas a aquellos que creen que los gobiernos son agencias de colocaciones para quien más las puede, o se encuentre cerca de la toma de decisiones. Y nos referimos a aquellos casos en los cuales, sin saber hacer un trabajo, hay quienes ostentan determinada responsabilidad, bajo el cobijo del “padrino” que los junta bajo la sombra de “un equipo”, que más bien es se convierte un club. Aunque no sepas hacer nada, ahí te enseñan a seguir sin hacer nada con un salario emanado del erario público.
 
CADA DÍA MÁS CERCA EL periodo electoral, el observar cómo la función pública en todos los niveles, se convierte en un organismo vivo. Cada una de las partes que lo integran se empiezan a mover en direcciones que antojan el futuro, al que pretenden evolucionar, a lo que pretenden devorar, a donde pretenden reproducirse. El 2018 pone en claro un proceso en donde el lucro y las ganancias que se deprenden del trabajo en la función pública deberán rendir sus frutos para poder pasar al siguiente escalón y así. No nos referimos necesariamente al lucro, aunque así sea también, al que comúnmente entendemos hacia el enriquecimiento inexplicable, al derroche de fortunas, o a la obscenidad que del dinero se obtiene. Nos referimos también al lucro político, que se relaciona a su vez con la búsqueda y la permanencia en el poder, “en el hueso”, en la burocracia, como un medio de realización, entendido como una forma de solucionar los problemas durante un periodo de administración, mientras sea posible “estar pegado a la ubre”. Entrar como sea posible, para vivir bien sin tanto esfuerzo, y no para servir bajo la responsabilidad que conlleva el ser parte de un esquema de administración pública o gobierno elegido por sus ciudadanos. Eso siempre se olvida.
 
HACE FALTA TOMAR MEDIDAS radicales si en realidad queremos cambiar las cosas, y aunque en México está sancionado el nepotismo, es prácticamente común que todo tipo de administraciones públicas, así como en los tres poderes de gobierno, a nivel local y federal, se contraten familiares para engrosar la nómina sin ningún escrúpulo.
 
San Luis Potosí no es la excepción y se antoja referir el siguiente caso:
La directora de Recursos Humanos de la Oficialía Mayor del gobierno del Estado, Olga Lidia Contreras Martínez, hizo los movimientos posibles a fin de que su esposo, Álvaro Candia Gómez, se convirtiera en registrador publico foráneo, para los municipios de Tierra Nueva, Santa María del Rio y Villa de Reyes, de acuerdo a una investigación publicada por “La Voz de San Luis”, en donde se asegura que dicha funcionaria se ha dado a la tarea de basificar a familiares y a sus amigos más cercanos. Fíjese usted, Álvaro Candia, quien ya habría estado dentro de la administración pública, es licenciado en Administración Pública, lo cual contraviene las condiciones de dicho empleo que establece que aquellos que se integren a este cargo deberán ser licenciados en Derecho, esto a través de un documento que dicho portal obtuvo de la Cegaip. Necesariamente sería preguntarle al propio oficial mayor de gobierno, Elías Pecina, si está enterado de este tipo de circunstancia.
 
LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA NO puede permitirse situaciones que puedan considerarse como ilegales porque se comete el delito de tráfico de influencia, entendido en la ley como:
“El servidor público que por sí o por interpósita persona promueva o gestione la tramitación o resolución ilícita de negocios públicos ajenos a las responsabilidades inherentes a su empleo, cargo o comisión, y cualquier persona que promueva la conducta ilícita del servidor público o se preste a la promoción o gestión a que hace referencia la fracción anterior.”
 
“El servidor público que por sí, o por interpósita persona, indebidamente solicite o promueva cualquier resolución o la realización de cualquier acto materia del empleo, cargo o comisión de otro servidor público, que produzca beneficios económicos para sí o para cualquiera de las personas a que hace referencia la primera fracción del artículo 220 del Código Penal Federal”. Hablamos incluso de cárcel en este caso.
 
TAL VEZ VALGA LA PENA TOMAR de otros países lo que se está haciendo a fin de evitar el arribismo político a niveles que hasta resultan burdos, como en Francia, que se está promoviendo lo que llaman “Ley de Moralización de la vida pública”, como un esfuerzo de devolver la ética al servicio profesional a través de determinadas estrategias. Si en México y por supuesto también en San Luis Potosí, se estará creando una fiscalía anticorrupción, sin duda sería deseable que entre todas sus atribuciones, las situaciones de nepotismo y tráfico de influencias, sean de lo primero que se extirpe en los gobiernos.
 
HASTA LA PROXIMA.