La cantidad apocalíptica de memes que hacen en México sobre lo mal que les va en la vida (entre inundaciones y un sistema político que parece una mala comedia que no van a renovar para segunda temporada) dan la impresión de que vivir en este país es una auténtica desgracia. Pero, ¿será cierto?
Medir la felicidad de las personas no es tarea fácil, incluso si tú te preguntas qué tan contento estás con tu vida en una escala del 1 al 10 la respuesta no sale tan rápido."Pues un... ocho... punto... ¿tres?".
La felicidad depende de varios factores como la situación económica, laboral, social, familiar, amorosa, etcétera. Pero incluso tener "todo" lo que una persona desea, no garantiza la alegría absoluta. Por ello es complicado tener un parámetro que mida esta emoción tan subjetiva.
¿Cómo medir la felicidad?
El Biare es un estudio basado en encuestas, que busca determinar el nivel de bienestar que sienten las personas. Esta herramienta del INEGI contiene preguntas que se formulan con los parámetros establecidos por la OCDE, organismo que invita a los países a conocer a su población más allá de si tienen aspiradora en su casa o no.
De acuerdo con el CONACYT, en México hay 13.4 millones de adultos que no están satisfechos con sus vidas. Es decir, más o menos un 10 % de la población total.
El promedio de satisfacción de los mexicanos adultos es de 8.0 para los hombres y de 7.9 para las mujeres. El punto más alto de felicidad es para los jóvenes y, entre más cumpleaños pasas, éste desciende. El promedio entre individuos de 18 a 29 años es de 8.2, mientras que el de mayores de 75 años es de 7.5.
"¿Qué tan optimista es?, ¿se considera libre como para decidir sobre su propia vida?, ¿le gusta aprender cosas nuevas?, ¿siente que tiene un propósito o una misión en la vida?", son ejemplos del tipo de preguntas presentes en esta encuesta (además de las típicas socioeconómicas). Algunos de los factores observados que marcaron diferencias en el nivel de satisfacción fueron los ingresos percibidos, la situación familiar y la cercanía con factores de riesgo como las adicciones o la violencia.
Entre las personas que registraron un menor índice de satisfacción en comparación con la media se encuentran quienes hablan alguna lengua indígena o extranjera, los que no tienen acceso a redes sociales y quienes no se comunican seguido tanto vía telefónica como mensaje de texto.
Aunque no todos los mexicanos son felices como lombrices todo el tiempo, en perspectiva estos resultados tampoco están pa'l perro. Conocer esta información nos ayuda como individuos y como nación para identificar los problemas y formular soluciones.
Un promedio de satisfacción del 8.0 o 7.9 en una escala del 0 al 10 no es un resultado tan mediocre. Este número demuestra las desigualdades sociales y económicas del país, pero también es una cantidad superior a la media. De hecho, México ocupa el lugar #25 en el Reporte de Felicidad Mundial de 2017 que incluye a 155 países. (Noruega es el primer lugar, por si tienes curiosidad).
Así que hay que considerar estas estadísticas como una oportunidad para mejorar (a nivel personal y a nivel sociedad) y no como un "BBLB, esos dos puntos que me faltan se los llevaron entre mi ex y mi jefe, igual que mi corazón y mis ganas de vivir".
