AUGURIOS FATALES QUE EL PRI TUMBÓ ANTES

Como viene ocurriendo desde hace treinta años con el PRI en el poder nacional, cada víspera de las elecciones presidenciales no faltan voces priistas y oposicionistas que se empeñen en presagiar que serán las más complicadas de la historia del tricolor y aún de apostar a que será derrotado en las urnas, lo que sólo sucedió en una ocasión durante estas tres décadas pues en los otros procesos por angas o por mangas el ex invencible se las ingenió para salir vencedor así haya sido bajo severos cuestionamientos en ciertos casos con lo que pintó un violín colosal a los que auguraban su desastre, lo que, como antes, se está presentando por estas fechas de cara a la contienda electoral por la presidencia de la república del 2018 ante la que los panistas, principalmente, se desviven por anticipar su triunfo y algunos priistas caen en el pesimismo al reconocer que el panorama electoral se les presenta sombrío como lo hizo por estos días el ex abanderado priista Francisco Labastida por cierto vencido por Vicente Fox el 2000.

Esa especie de tradición de lanzar augurios funestos sobre resultados electorales para el tricolorpareció estar bien fincada para que la oposición lo sacara por primera vez de Los Pinos en 1988 cuando se creó aquel frente partidista opositor que lanzó como candidato presidencial al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas para enfrentar al priista Carlos Salinas de Gortari en un proceso que, finalmente se inclinó en favor de éste con todo y que lo haya enmarcado aquella célebre caída del sistema que enturbió el conteo de votos pero en el que ganó con quejas y todo Salinas de Gortari. Posteriormente Vicente Fox encontraría el camino abierto para llegar a la presidencia al enfrentar a un tibio Francisco Labastida como abanderado del PRI lo que casi todos los mexicanos esperaban.

Y, así el otrora partidazo fue derrumbando presagios funestos como cuando parecía que Diego Fernández de Cevallos  en 1994 se enfilaba a vencer con facilidad a Ernesto Zedillo, a media campaña se retiró entre comentarios venenosos como el que lo hizo a cambio de unos grandes terrenos en Punta Diamante, Guerrero lo que nunca se comprobó, proceso en el que la figura del peje Andrés Manuel López Obrador empezó a tomar las grandes alturas que hoy tiene entre las preferencias ciudadanas.

Otro antecedente cercan de augurios contrarios que el tricolor tumbó con un resultado favorable fueron los que se presentaban previos a las elecciones del 2012 en las que la figura de la panista Josefina Vázquez Mota se agigantó y AMLO se afirmó como un serio riesgo para el postulado priista Enrique Peña Nieto mismo que, contra todos los pronósticos, los dejó sembrados en el camino.

Igualmente como desde hace décadas, decíamos, a un año de las elecciones presidenciales, los opositores festinan el desgaste del PRI por el nada destacado papel que han hecho los gobiernos emanados de sus filas lo que los lleva a asegurar que por ello están enfilados al triunfo el 2018 aunque parecen olvidar que su poderoso rival siempre se las ha ingeniado para hacerlos quedar en ridículo y si olvidan la historia podrían estar condenados a repetirla como dicta la sentencia.