Cuando pensamos en este electrodoméstico, la primer idea que se viene a la mente es la de limpieza, pues nos permite lavar nuestra ropa sin mayor esfuerzo. Sin embargo, puede ser un imán de hongos que ponen en peligro nuestra salud.
Científicos de la Universidad de Ámsterdam (Holanda), la Universidad de Pekín (China), y la Universidad de Lubiana (Eslovenia), descubrieron que es, justamente en la tapa de las lavadoras, donde algunos tipos de hongos encuentran el espacio perfecto para anidarse y proliferarse. ¿Cuáles? Exophiala phaeomuriformis y Exophiala dermatitidis, que provocan enfermedades sistémicas (afectan todo el cuerpo).
Por su parte, Investigadores de la Universidad de Toronto, Canadá, advierten que las fibras textiles pueden almacenar ftalatos (contenidos en el aire), sustancias químicas provocan deformaciones genitales, reducción del tiempo del embarazo, falta de deseo sexual en las mujeres, así como esterilidad y cáncer testicular en los hombres.
Pese a que aún no hay una evidencia científica al respecto, los investigadores tienen como hipótesis que seleccionar la máxima temperatura al lavar podría ayudar a erradicar o prevenir la aparición de estos hongos.
