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30 de abril fecha para reflexionar

Dr. Jaime Chalita Zarur | 03/05/2017 | 11:16

Los niños no te recordarán por las cosas materiales que les diste sino porque lo que les hiciste sentir.

Ricardo L. Evans. 

En esta vida cotidiana, con la descomposiciones en la política y en lo social, las quejas no se hacen invisibles, ahí están todo el tiempo y, cuando nos hacemos víctimas del encierro como el que se provoca desde la comodidad de nuestro hogar o escritorio, para una parte muy selecta de las personas y, con poder político y quizá, económico, donde desde ahí, nos informamos de lo que sucede en el Mundo, la imaginación hace el trabajo y, nos aleja de lo que entendemos o creemos entender.

Se ha celebrado el día del niño, el pasado domingo y desde luego no se han hecho esperar los festejos y deseos de no dejar de ser niño, pero, solo para la mayoría de la gente se ha quedado solo en el deseo. Crecimos y nos complicamos la vida. 

Las marcas de ropa, los autos, los artículos de lujo, las casas ostentosas y tantas cosas que cuando niños, solo en nuestra imaginación existía y de verdad nos hacían felices. Hoy la historia es diferente; las canicas, los trompos, los patines, ha quedado rebasados o, en el olvido. Los juguetes son caros, electrónicos que un día sirven y, al otro, dejan de ser la novedad y entonces hay que volver a gastar en algo más que nos tenga a la vanguardia.

Pero lo anterior no es la suerte de todos, solo de algunos con privilegio para ello y, como juego se empiezan a clasificar los niveles sociales. 

San Luis Potosí, podría ser la caja de repercusión de todo el Estado, de lo que sucede al interior del mismo, no lo somos, nos hemos preocupado solo por la Capital, los demás sobrevive.  Las tragedias que se viven en la infancia del interior del Eastado, para los de la Capital, nos son, en su mayoria desconocidas.

Había un programa Federal que se llamó desafortunadamente, Arranque Parejo en la Vida de Martha Sahagun. Se trataba de dar a todas las madres, un trato igualitario a la hora del nacimiento de sus hijas o hijos. Solo en una mente tan apartada de la realidad de quienes la viven, se sufre. Nunca ha sido lo mismo, un nacimiento en las condiciones que se viven en la inmensa mayoría del interior de Estado, como los que se viven en su Capital. 

Las últimas campañas políticas, nos costaron casi 154 mil millones de pesos. Ahí es donde está una gran parte del negocio para unos cuantos. Las enormes cantidades que deberían servir para impulsar el desarrollo de nuestros niños y niñas, se van a las campañas políticas. No importa que tengamos niños aspirando a un globo o, a cualquier juguete, soñando que podrían hacer con su regalo, mientras sus aspiraciones y las de sus familias se van a la coladera. El dinero público, está en la bolsa de quienes se dedican y, son casi todos, a la política.

La Hussteca Potosina, por ahora está sufriendo , temperaturas desconocidas totalmente para nosotros, quienes vivimos en la Capital, más de 50 grados centígrados, provocando diarreas y, deshidrataciones, por lo menos; las medicinas y la atención se complica y se pone en peligro la vida de infantes que, con ilusiones, ven aun la vida con sus tiernos ojos llenos de sueños y sensaciones que, al verlos frustrados, resienten el abandono de la sociedad.

Los mismo pasa en diferentes condiciones, para los niños de la Zona Altiplano y Zona Media, la pobreza y limitaciones los margina. 

Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan y, algunas veces hasta los perdonan: Óscar Wilde. 

Las historias que desconocemos de nuestra niñez, son brutales y, más si se trata de niñas, ahí, los brutal se vuelve terrible. La responsabilidad social, fundada en una conciencia de heredad, está desaparecida en cuanto a los ajenos y, solo en cuanto a los propios, existe la preocupación de propiciar fundamento económico aún, cuando el Mundo ruede  a la deriva.

Felicitarnos por El Niño que todos tendríamos en nuestro pensamiento, parece solo una postura de ego y no de realidad o, felicitar a los niños de nuestro México, son acciones que se dan, solo cada fin del mes de abril, hacer realidad aquellas felicitaciones y actuar como ellos y, por ellos, la distancia es enorme, se compuerta en un mundo Sub real que no merecen nuestras criaturas.

Mentir nuestra realidad, se ha convertido en una práctica de todos los días que, se quiere ver matizada solo en conveniencias.

 

jaimechalita@yahoo.com

@jaimechalita