Sin duda en las últimas semanas han salido a relucir un sinnúmero de asuntos vinculados a generar de cierta forma una serie de golpes, descalificaciones o denostaciones dirigidas a personajes de la política potosina, ataques que llevan convocatoria en contra desde el mismísimo gobernador Juan Manuel Carreras, hasta diputados, alcaldes y abogados.
Es claro que aún falta mucho para poder pensar en los procesos electorales del 2018, sin embargo se puede percibir que varios de estos personajes de nuestra política local, tienen desde ahora cierto interés por buscar espacios para colocarse en la percepción de los ciudadanos. No se puede perder de vista que siempre habrá enemigos al acechó que les ayudarán precisamente para estar en la mente de los potosinos, pero de manera negativa.
El escándalo más reciente que generó cierta polémica entre la clase política de San Luis Potosí, fue la confrontación estéril del diputado priísta Alejandro Segovia con el gobernador, al haber vertido una serie de señalamiento obscenos en contra del mandatario, lo que motivó al propio legislador a solicitar licencia por tiempo indefinido. No obstante, esta licencia del legislador "Jano" Segovia se puede convertir en la manzana de la discordia, si no se busca una salida digna o política que permita evitar una mayor confrontación entre Ejecutivo y Legislativo, lo cual no ayuda en lo absoluto a San Luis Potosí, pues en la historia del estado potosino, nunca se ha tenido un enfrentamiento abierto entre ambos poderes e incluso, ni en los tiempos de Toranzo, donde prácticamente fueron pocas las ocasiones que piso el Poder Legislativo.
Desgraciadamente existe el riesgo de que se les haga bolas el engrudo a nuestros legisladores, quienes deberán a más tardar en las próximas horas decidir si se aprueba la licencia de Jano Segovia o se hace efectivo el “bloque” para sostenerlo y de paso, enviar un mensaje a Palacio de Gobierno de un claro rompimiento.
Y hablando de golpeteos, trascendió que el ex presidente del Consejo Estatal Electoral, José Martín Vázquez, anda muy molesto con el secretario general de Gobierno, Alejandro "Caco" Leal, debido a que le prometió que él formaría parte como magistrado numerario del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado para el periodo del 24 de abril de 2017 al 23 de abril de 2021, situación que no ocurrió, precisamente porque al parecer prevalecieron los intereses políticos desde el Congreso del Estado, por llevarle las contras al segundo del Poder Ejecutivo.
Donde las cosas se podrían poner muy feas es en el tema por el supuesto desfalco de 27 millones de pesos en perjuicio del sistema Cobach, situación que de entrada, ya provocó la salida obligada de Amado Vega Robledo. Ahora sólo basta conocer con claridad, si las denuncias presentadas ante la PGR y la Procuraduría General de Justicia, contemplan que se investigue precisamente al ahora ex titular del subsistema y al parecer a su administradora, pues al menos el secretario de Finanzas, José Luis Ugalde, señaló que al parecer si existen funcionarios estatales involucrados en un caso que incluso se vincula con el uso de documentos falsificados.
No se puede perder de vista que posiblemente la salida de Amado Vega sea el resultado de acciones truculentas que se orquestaron desde las propias entrañas del sistema del Colegio de Bachilleres, porque de que existe una mafia enquistada, sí existe e incluso conformada por docentes y personal del sindicato, que por años han hecho del sistema Cobach una verdadera minita de oro.
En los partidos políticos no cantan mal las rancheras, pues en el primer capítulo de los tricolores se habla de que el enroque de Marianela Villanueva del Instituto de Capacitación al sistema Cobach, forma parte de una estrategia para dejarla fuera de toda posibilidad de buscar la secretaría del Comité Estatal del PRI y por ende congelarla para evitar que busque de nueva cuenta la diputación local o federal. Estos movimientos los conoce y muy bien, Sara Rocha Medina, quien todo parece indicar sufrirá de la misma estrategia (Al tiempo).
En lo que corresponde a los azules, estos siguen con su estrategia de que la dirigencia les arrebate todo espacio de poder a los grupos contrarios (Circulo Azul) que no comparten sus intereses, con el único fin de cerrarles el camino para evitar que lleguen con alguna posibilidad a los procesos del 2018. Se ha conocido que varios de los correligionarios albiazules, ya han comenzado a sostener reuniones de tipo privado e incluso públicamente, tanto con el grupo gallardista como de la cúpula priísta.
Por último, no podemos pasar por alto que hasta los Amarillos han tenido que enfrentar sus desavenencias y en esta ocasión le tocó el turno al dirigente estatal José Luis Fernández, a quien hace unos días lo acusaron sus correligionarios huastecos de tener una vida de rey y gastar los recursos del partido en comidas y fiestas, dejando de lado el apoyo que debiera entregar a los comités municipales... ¿Será?
