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Dr. Jaime Chalita Zarur | 19/04/2017 | 16:11

La mentira y el engaño caducan; finalmente todo queda descubierto, la confianza se pierde para siempre. México debería tener, como tiene, el dinero necesario para salir del atraso miserable, en el que estamos inmersos.

Ha sido la historia de muchos países en el Mundo, la mentira y el engaño, también el hurto y, cómplices los hay de todos lados. Las traiciones a las buenas causas nunca han faltado.

Muchas veces me he referido a la pos verdad o, mentira emotiva, que a la hora de generar alguna opinión, se aparte de lo objetivo para dar paso a lo emotivo y, desde luego a las creencias personales lo que se practica casi cotidianamente, de parte de algunos, como lo es, también, caer en el fake news.

Construir, en lugar de destruir y apostarle a parcialidades y, no a la verdad completa, se convierte a un verdadero problema de existencia para algunos entregados al pago de cantidades pequeñas pues así es su personalidad, caen en la descalificación de odio por tener compromisos con servidumbre desleal a los propósitos comunales, concentrándose solo en las necesidades personales y extrañando la opulencia de antaño.

Para la enorme mayoría de los mexicanos, su destino está marcado: generalmente 4 de 5 familias, solo una podrá salir más o menos adelante y, a ello están destinando desde cuando se nace.

Con lo anterior, tienen mucho que ver, cómo se comunican los hechos públicos que afectan directamente al desarrollo y progreso social, como el publicar, en que y, a dónde van los recursos públicos. Una de las formas más incomprensibles, entre muchas, es, el mal gasto en promociones personales y, ayuda los políticos en cualquier forma, para ir escalando en representaciones públicas. ¿Cuánto se dejaría de gastar tan solo en promociones personales y, ahorrar para dar oportunidades a los pobres?

Sub realidades o, verdades a medias o, de plano mentiras, cómplices, en mucho del la corrupción e impunidad, esclavizan al ser humano y lo atan a pérdidas de vidas que lastiman. 110 mil millones de pesos, .66% del PIB, se pierden al año en inseguridad, aparejada con la impunidad que soborna para corromper. Estos son los datos del, Consejo de Seguridad Privada. Claro que esto debe detenerse y canalizar esos recursos a la generación de empleos con capacitación adecuada y,  bien pagados.

En números que de verdad dan vergüenza, el 36.6 % de las empresas, han sido víctimas de algún delito. Los afectados cada día son más, lo pero, algunos "ciudadanos" se prestan para lastimar a otros. Pareciera que los mexicanos se vuelven en contra de los mismos compatriotas y de hecho así es, cuando se trata de gobernar.

En todos los estados de la Republica se han complicado y, aumentado los delitos y, por lo cual se han el elaborado diversas leyes que no han resultado en el control de tanta atrocidad. Se buscan una y otra vez como resolver el problema de del crimen, sin querer hacerlo. Se pide ayuda a la población y se sacrifica al pueblo desde los mandos armados que también son pueblo.

Se ha dejado a un lado, creo yo, tres pilares de donde partir. La honestidad y principios fundados en valores desde la familia, a todos los estratos sociales. La aplicación de la justicia en contra de la corrupción y la impunidad y, la verdadera capacitación y seguridad social y física, de policías, junto aún verdadero sueldo, para aquellos que, cubran el perfil, mostrando vocación de servicio; ellos también tienen familia.

Pero a quién creerle, como está nuestro Estado, nuestra República, a quien hacerle caso. Todo está contaminado en la vida pública, llena de opulencias que luego algunos quieren algo de ello y se atreven a delinquir impunemente como aquellos en el poder, pero también, en muchos casos sucede lo mismo en la privada. Quien dice la verdad, despegada de intereses personales o de grupo.

¿Quién?

El camino para reconstruir la relación gregaria es, por cierto muy difícil pero, más, cuando no sabemos a quién creer lo que pasa y poner el remedio desde la individualidad. Así se hacen las guerras, unos dicen que ganan otros dicen que no tanto pero, quienes mueren son los civiles desarmados y sin oportunidad de defensa.

Ejemplos, hay muchos. ¿Quien dice la verdad cuando se habla de las hostilidades entre EEUU y Syria? ¿Cuantas personas mueren y, si llega al objetivo del ataque? Es la era de la pos verdad, cada quien publica lo que le conviene. Por ello es que se pierden las vidas de quienes son enviados a cubrir los eventos que impactan la vida mundial, para que a través de lo objetivo, pueda haber información cercana a la verdad. Los demás es adulaciones de países que pretenden ser hegemónicos y que, hasta convienen, mentiras hechas verdad.

Todas las redes sociales son, con responsabilidad, el arma en contra de quienes, en sus intereses, tratan de ocultar la verdad y confrontan a la sociedad. Este México nuestro no puede, no debe ser más rehén de algunos, ostentados como mexicanos o de plano extrageros, sembrando odiosos infundios.

Finalmente cae el ex gobernador de Veracruz, ¿pero cuánto tiempo pasó, no sólo de su detención también del tiempo que realizó sus delitos? 135 millones, no desaparecen de un momento a otro, cuantos sabían de sus hurtos y de las pérdidas de vidas durante casi 6 años, cuantos periodistas murieron por denunciarlo, cuantos secuestros, asesinatos, extorciones, y cuando el Gobierno Federal a través de la Auditoría "Superior" del Estado, o de la Procuraduría General de Justicia, denunciaron el atraco. Ahora ya está preso, después de todo lo que le hizo, no sólo a Veracruz, también a México es víctima.


jaimechalita@yahoo.com

@jaimechalita