Martes 23 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

La verdadera tragedia es la ausencia de autoridad

Leopoldo Pacheco | Plano Informativo | 19/04/2017 | 11:04

Y como en una película de desastres naturales, la crecida y desbordamiento del rio, además de cobrar cuatro vidas humanas en el municipio de Armadillo de los Infante por la tromba ocurrida en la sierra de Álvarez el domingo pasado, arrastró consigo las políticas que se supone deben existir encada unos de los ayuntamientos del estado en materia de protección civil.

De acuerdo a los testimonios de los habitantes de Armadillo, desde que comenzó la caída del río con una gran fuerza y a una gran velocidad, solamente bastaron cinco minutos para que decenas de vehículos fueran arrastrados por la corriente y de ahí derivara la tragedia de personas que quedaron atrapadas en estos vehículos. Aquella tarde asistieron en el tradicional Domingo de Resurrección a una fiesta de jaripeo. No esperaban que las cosas sucedieran así “porque casi nunca llueve fuerte”. En esta ocasión ni siquiera llovió ahí, en el lugar. Fue en la serranía, pero la consecuencia fue a dar precisamente al río que nunca es caudaloso pero que no descarta la posibilidad de que alguna vez lo sea; y la confianza de los asistentes que consideraron, como siempre, un buen lugar para estacionarse. Ocuparon los terrenos del cauce seco en esa ocasión para dejar sus vehículos, cuyo rescate al momento de ser arrastrados por la corriente, le costó la vida a una familia, y a otra persona que intentó auxiliarlos.

Los detalles posiblemente han sido dados a conocer cuando menos por todos los medios de comunicación locales en San Luis Potosí. Sin embargo la reflexión que me atrevo a realizar en estas líneas, amigo lector, refieren básicamente a la ausencia de autoridad, que hoy en día prevalece como un fantasma que predispone la deriva de muchos habitantes de los municipios que existen en San Luis Potosí, porque hay dos a cuatro policías en algunos de ellos; y si hablamos de personal de Protección Civil o áreas dedicadas a ello, ni hablar… simplemente no existen.

Se supone que son las autoridades municipales los primeros respondientes al llamado de auxilio de la población. Los mismos pobladores que dicen “aquí en Armadillo no se funde un foco”, quedaron sorprendidos de la fuerza de la naturaleza, pero más sorprendidos, y por qué no decirlo, también decepcionados, de que desde las 8 de la noche, hora en que ocurrió la bajada del rio, hasta las 11 de la noche llegaron las primeras autoridades del ejército, de los cuerpos de socorro y Protección Civil del estado, provenientes de la capital para atender la contingencia que daba ya como resultados la pérdida de vidas humanas y el daño a más de 50 vehículos que habían sido estacionados por el paso del arroyo, que suponían siempre estaba seco.

Y es precisamente donde vale la pena hacer la pregunta, que a pesar de que muchos municipios del estado tienen características que demandan necesariamente tener un protocolo de protección civil. Un área municipal dedicada a la revisión y al monitoreo de riesgos, por las características de su ubicación geográfica e hidrológica, porque son receptoras de turismo o visitantes, porque tienen anualmente diversas festividades o ceremonias tradicionales, que implican una cantidad importante de personas que se aglomeran en diversos sitios o eventos ¿por qué no las tienen? Las autoridades municipales en sus planes de desarrollo o administración siguen observando las políticas de protección civil como “llamados a misa”, como un lujo o algo que simplemente no entienden. Pero nunca como una obligación para salvaguardar la vida de la población en caso de desastres. Debería entonces haber una sanción por negligencia a los ayuntamientos que no dispongan esta política dentro de sus esquemas de administración y políticas públicas, necesariamente.

En lo que respecta al tema de la protección civil, a pesar de lo que se diga o se piense, el objetivo sigue siendo el mismo que le dio origen al Sistema Nacional de Protección Civil: dotar a la sociedad en general de todos los elementos que le permitan hacer frente con eficiencia y eficacia a los fenómenos naturales, antes, durante y después de su ocurrencia; queriendo decir con esto que el objetivo que se persigue es: tratar de prevenir los desastres, poder disminuir sus efectos destructivos y procurar una pronta vuelta a la normalidad.

Herencias.

Hablando un poco de lo que ahora se está enarbolando como los grandes problemas de la administración que enfrenta el gobierno de Juan Manuel Carreras, como es el tema de Pensiones, en el cual algunos diputados federales, en este caso del Partido Verde, han relatado un desfalco de 400 millones de pesos en el sistema, vale la pena destacar la falta de memoria de muchos diputados que ven en esto un problema de la administración que encabeza el actual gobernador, olvidando por completo que este problema tuvo su raíz y principal actor al entonces gobernador del estado Marcelo de los Santos Fraga; de quien se heredó el problema que hoy pensiones vienen arrastrando.

HASTA LA PRÓXIMA.