Jueves 28 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Un viacrucis femenino

Leopoldo Pacheco | 12/04/2017 | 01:19

Las desafortunadas declaraciones en un programa de radio, del notario público Leonel Serrato, en donde hace alusión a las partes íntimas y se refiere a la vagina como un factor de incapacidad o capacidad para razonar, se convierte en esta temporada en el verdadero viacrucis de la mujer en la vida política del estado de San Luis Potosí, en términos de poner en evidencia que la falta de equidad y la discriminación siguen siendo la cruz o las cruces que llevan a cuestas aquellas que hoy tienen una responsabilidad pública o que aspiran a tener una.
 
Pero ¿por qué es tan importante no dejar pasar lo que ocurrió este lunes en el Congreso del Estado, al momento que el diputado Sergio Desfassiux exigió una disculpa por lo que consideró un agravio en contra de la diputada Rebeca Terán, quien en este caso fue objeto de las consideraciones misóginas del notario Serrato? ¿por qué esta situación se convierte en parte de una cadena de situaciones y circunstancias, que se repiten para determinar que por género, se hacen las cosas bien o se hacen mal? ¿por qué el que sea mujer u hombre se convierte en materia de halago o descalificación en un rango tan amplio hasta hacer referencia a los órganos sexuales?
 
La diputada priísta Esther Angélica Martínez, en días recientes presentó una iniciativa para la difusión de un protocolo para atender la violencia política en contra de las mujeres. En este documento refiere la necesidad de que se dé la equidad en el momento de definir candidaturas y que se eviten los sesgos políticos que subestimen los espacios que pueden ser encabezados por mujeres en candidaturas importantes.
 
Este Punto de Acuerdo va dirigido al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Instituto Nacional Electoral (INE), Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra).
 
En su exposición de motivos, la diputada Esther Angélica Martínez manifiesta que ante el inicio del proceso electoral en San Luis Potosí, es urgente que las autoridades locales cuenten con información suficiente acerca del “Protocolo para atender la violencia política en contra de las mujeres”, el cual contiene las acciones urgentes frente a casos de violencia política contra las mujeres, con el fin de prevenir y evitar daños mayores a las víctimas, sus familias y personas cercanas.
 
Sin embargo a lo que se pudo observar en la sesión, se necesita mucho más trabajo para ir más allá de la discriminación o las candidaturas amañadas. Se trata realmente de definir canales de comunicación que establezcan una democracia de género. Los medios de comunicación en el ejercicio de la libertad de expresión no deben servir como comparsa para que algunos los utilicen como arietes políticos en estilos tan burdos como lo expuesto en la grabación que vía celular expuso el legislador Desfassiux Cabello. Quien logró que se aprobara un punto de acuerdo para que a través del cual, el notario Serrato podría recibir una sanción por lo dicho en su calidad de “analista político”, ese sin duda será un punto que podrían debatir.
 
En los acuerdos internacionales, en la defensa de las mujeres en términos de violencia política se define:
 
“Toda mujer tiene derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos regionales e internacionales sobre derechos humanos. Estos derechos comprenden, entre otros… El derecho a tener igualdad de acceso a las funciones públicas de su país y a participar en los asuntos públicos, incluyendo la toma de decisiones”.
 
Sin embargo el tipo de descalificaciones públicas en los medios de comunicación a través del lenguaje sexista, no debe ser una consideración al margen de la defensa a la libertad de prensa o de expresión. La libertad de expresión no es un medio para insultar, es un medio para construir en sociedad.
 
HASTA LA PROXIMA.