El pasado viernes un accidente vial en pleno Paseo de la Reforma en la Ciudad de México nos hizo estremecer de gran manera. Las victimas 4 jóvenes que en este perdieron la vida, impresiónate además por lo impactante de las imágenes que se compartieron en las redes sociales en el momento inmediato la noche de la tragedia.
El conductor, en estado de ebriedad, salvo su vida de manera milagrosa.
Este accidente tuvo la atención de millones, pero la verdad es que cada año a nivel mundial mueren 1.25 millones de personas a consecuencia de accidentes de tránsito, México ocupa el séptimo lugar a nivel mundial en muertes por accidentes viales, principalmente estos se dan durante los jueves, viernes y sábado, donde 200 mil conductores lo hacen bajo influencia de alcohol, motivo por el cual 24 mil personas mueren cada año, 55 personas cada día dejan de existir en este tipo de accidentes, que se pudieron evitar.
Los accidentes viales son la segunda causa de muerte entre la población de entre 15 y 29 años de edad. Por cada muerte en un accidente vial resultan 10 lesionados de gravedad, algunos de estos con alguna discapacidad.
A partir del 15 de diciembre de 2015, fecha en que se aplica el nuevo reglamento de tránsito en la Ciudad de México, los accidentes viales se redujeron descendiendo 16% los homicidas dolosos por esta causa.
Aún así siguen presentándose este tipo de accidentes de manera permanente, aunque los operativos carrusel disminuyen 13% los accidentes, es de valor reflexionar sobre la necesidad de los alcoholímetros, los filtros de revisión y las sanciones a quienes conducen con exceso de velocidad, con aliento alcohólico, en estado de ebriedad, a los que debemos sumar la excesiva utilización del teléfono celular (ya no solo para hablar sino para “textear”) durante todos los días, a toda hora.
Estas cifras son de escándalo en México, muchos estados de la Republica ya trabajan en consecuencia, es por eso que se toman en la Ciudad de México 10 acciones para reducir en un par de años al menos 35% las muertes por esta causa, entre otras la creación de una agencia de seguridad vial, rutas peatonales seguras, un fondo público de movilidad y seguridad vial, capacitación a operadores, seguro de responsabilidad civil obligatorio y el diseño de comunicación y educación vial efectiva.
Medidas que podrían ser tomadas en cuanta en otros estados donde la estadística es similar.
Entre los 10 estados de más incidencia en accidentes de tránsito se encuentran:
Nuevo León, Quintana Roo, Distrito Federal, Sinaloa y Campeche.
Medidas como estas deberán ser tomadas en todos los estados de la Republica y más en los que ostentan el “top ten” y que cada fin de semana enlutan a cientos de familias y truncan las vidas de miles de jóvenes por un arrebato de irresponsabilidad mezclada con alcohol.
Las imágenes del accidente escandalizaron a quienes las vieron sin desearlo en internet, y por el respeto a los jóvenes que perdieron la vida, pero es más escandaloso el número de muertes que no vemos, pero los cuales suceden todos los días a causa del alcohol al volante, “la vida puede ser breve” y más breve el momento en que la perdemos a causa de esta mortal combinación. Hagamos conciencia sobre esta dramática realidad, seamos responsables en la posesión de un vehículo, a los pasajeros, peatones y a nuestra propia vida.
Mostrar o no las imágenes que se publicaron, me hizo reflexionar sobre lo útil que puede ser verlas para remediar esta tragedia que no para, cómo se puede (tal vez de golpe, como este accidente) hacer que estos accidentes se reduzcan con la prudencia de quienes al volente son por un momento dueños del destino o de las vidas de sus pasajeros.
Las drogas, el alcohol, el teléfono celular y la irresponsabilidad seguirán incrementando estas cifras que es urgente se ataquen con nuevas medias y protocolos de seguridad vial que permitan salvar la vida de muchos todos los días.
Seamos responsables siempre.
“Al manejar un vehículo, conduce con todos tus sentidos”
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