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ESPACIO DE REFLEXIÓN

Dr. Jaime Chalita | 29/03/2017 | 09:23

Aunque los números demuestran, en la mayoría de los caso, que México, se fortalece en el contexto internacional, nadie lo cree. La era de la post verdad, domina los escenarios y de la información objetiva y de datos duros, se ha pasado a la de buscar la explotación del sentimiento, el de emotividad y las creencias personales, sobre las colectivas.

La  percepción de las personas que vivimos en este continente, llamado México, atraviesa por lo menos, desde hace veinte años, una crisis de creencia en sí mismo. La fe, en el éxito de nuestra naturaleza mexicana, se pierde con rapidez. 

La selectividad de la información está ausente y creemos todo lo malo y es que, mucho y quizá, en demasía, la población se ha convertido en blanco de algunos escritores prestados a los intereses del capital, como medio de sobre vivencia. De ahí la valía de los que arriesgan su pensamiento a través de lo que este a su disposición, para hacer valer el interés público. Ellos, los periodistas verdaderos son a quienes debemos el respeto a la libertad de expresión. 

Cada día, no falta algún político que descalifique lo que otros hagan, no importa que esté bien; con el próximo periodo electoral, una vez más, encima, las palabras y promesas fáciles, no se detienen y, salen de boca  de quienes en campaña permanente o, esperando los tiempos, pero que, persiguen el poder político, van, a través de declaraciones, queriendo destacar. Pero también quienes con intereses monetarios publican en su favor.

Miles de millones de pesos están en juego, hay que ir tras de ellos y conquistar esas bolsas de dinero tan jugosas que sería pecado dejarlas ir a la productividad de los mexicanos, pues deben de quedar, según estos personajes que viven de ser políticos, en la bolas de alguien que, abone a la riqueza concentrada y monopolizada, para que la pobreza siga creciendo a expensas de la indolencia, si, de los políticos, pero también de sus asociados en la post verdad.

Nos hemos constituido en un país en el que nadie cree en nadie, en que las penumbras de lo opaco, dejan huella de corrupción y, se va imponiendo la sinrazón. Los miedos, la condición, la coyuntura, van generando las formas de oportunismo, y, quedan los mexicanos librados, solo a las soluciones provinciales o, policiacas, acompañadas de quienes les interesa seguir viviendo de lo público. 

Las transiciones, llamadas disque democráticas, se han convertido en una falsedad, abriendo paso a la desorientación de las personas. De ello se han valido todos los partidos y las personas que se asocian a esta verdad después de la verdad, con especulaciones cargada de emotividad y no, de objetividad, según sea lo que se quiera, persiguiendo las creencias personales y dividir a una sociedad de por sí fragmentada.

Mientras el país se convulsiona, no prestamos atención a los verdaderos acontecimientos que le duelen a nuestra Patria, como las leyes que abonan al flagelo de la atadura oficial y, cuando nos damos cuenta, nos encontramos atados a normas que debemos cumplir pero, sin la más mínima idea de a qué hora permitimos aquello. 

Nada pasa por magia, en política, en el control del dinero y poder, la inmensa mayoría de las cosas están plenamente calculadas. Nuestra democracia, inexistente, pero así creemos que existe, está en las manos de quienes negocian nuestras vidas y, lo que se quiere que pase con ellas.

Los caminos para dividir el empuje social son muy fáciles en un País con tanta desigualdad, basta con hacer de una palabra un equivalente y, especular lastimando las Individualidades para que un ser humano pelee con otro y así, hacer que cada uno busque simpatizantes para la lucha que conviene a los intereses de otros.

Bienvenidas las redes sociales que, para quienes queremos usar sus bondades en forma responsable, es una excelente manera de combatir,  ya no solamente la corrupción y la impunidad, también a quienes con artera conducta, buscan la falsa "verdad" que sirva a la explotación del sentimiento y las creencias personales.

La lucha por las ideas está por darse, aquellos que plasmaron su personal punto de vista a través de las letras, abonado al cambio de justicia, dejan ejemplo de conducta.

 

jaimechalita@yahoo.com

@jaimechalita