SUMANDO ESFUERZOS para cumplir sus acciones de servicio a la comunidad, los Clubes de Leones de San Luis Potosí, Valle de Tangamanga, El Potosí, Soledad Centro y Soledad de Graciano Sánchez, realizarán una Jornada Médico Asistencial, el próximo domingo, de las 9.00 a las 14.00 horas en el Jardín Hidalgo, o plaza principal, de Soledad de Graciano Sánchez. Ahí se proporcionarán, sin costo, los servicios de detección de diabetes, toma de presión arterial, optometría, revisión dental, pediatría, nutrición, geriatría, psicología, detección de VIH, mamografías, asesoría jurídica, así como información sobre donación de órganos. Además habrá dinámicas de activación física y corte de cabello. Quienes requieren de estos servicios lo único que tienen que hacer es presentarse en el lugar y horario señalado. Igualmente quienes quieran colaborar con los leones en sus tareas altruistas y los que deseen información sobre otros de los programas que manejan. Realmente es una buena propuesta, disfrutar de una mañana dominical en Soledad, checar detalles de su salud y hacer algo de ejercicio bien dirigido y motivado, todo por cuenta de los principales Clubes de Leones del estado. Gratis pues, para que no vaya a decir que no pasó un buen fin de semana largo, porque el lunes es puente, por falta de dinero.
ESCUCHAMOS DECIR, en una plática cafeteril, que la otra semana tendríamos un “San Lunes” generalizado, para todos los gremios y profesiones, no tan sólo para el de los albañiles o alarifes, como establece la tradición. Pero de inmediato alguien reviró y negó tal situación, diciendo de manera muy enfática: ¿qué les pasa? En este mes no puede hablarse de “San Lunes”, porque la suspensión laboral obligatoria es con motivo del natalicio de Benito Juárez y él impulsó al estado laico. Entonces el término correcto, oficial, digamos, es el de “puente”, pero de ninguna manera “San Lunes”, concluyó.
PARA EVITAR MAYORES discusiones se cambió de tema y la cosa parece que salió peor, o mejor, porque las controversias verbales son lo que le ponen sabor y encanto a esas tertulias. Alguien dijo que la huelga de árbitros de futbol se solucionó de inmediato y, de inmediato también, que empieza la polémica. En este país, se dijo, se ponen en huelga los maestros y los niños se quedan un año sin clases y todos se la pasan en dimes y diretes pero sin que parezcan tener mucha prisa por resolver las cosas, para que los niños tengan clases. Pero que no haya un solo fin de semana sin futbol, porque todo México cree que vive una tragedia nacional y hasta árbitros extranjeros quieren que se contraten para que no nos quedemos sin algo tan esencial. Lo de las clases, como quiera, dijo alguien, esas si pueden suspenderse indefinidamente, al cabo no emocionan tanto como el futbol.
EN LA SESIÓN ORDINARIA del Congreso del Estado, hubo jalones, tirones y un poco de teatro. Van a decir que eso es siempre pero ahora hubo ingredientes adicionales y una variopinta y extraña composición. Llegó un grupo de comerciantes informales, encabezados por los dirigentes ya conocidos, y mezclados entre ellos unos cuantos policías estatales debidamente uniformados. Alguien dijo que era para mantener bajo control a los mercaderes, pero muy pronto se notó que iban con ellos. Resulta que en las alianzas y coaliciones de los grupos opositores, quien sabe por qué, se les ocurrió mezclarlos, como si los policías fueran vendedores callejeros de algo -¿o sí?-, o los vendedores, fueran guardianes del orden, y compartieran su problemática.
EL CASO ES QUE LLEGARON al Congreso y quien se dijo representante de una asociación de policías, manifestó que esperaban que se discutiera una iniciativa de ley para mejorar las condiciones de los policías, pero que había sido retirada por órdenes de los jefes policiales. También dijo que ese día había sido informado verbalmente que ya dejó de ser policía, pero que eso no lo iba a permitir. Al ser avisados, comerciantes y policías, que una comisión de diputados recibiría a una comisión de 10 representantes, se armó el relajo pues hubo quienes exigieron que fueran más y empezaron a empujar y lanzar consignas. Una señora lanzaba insultos, al grado que uno de sus compañeros dirigentes le llamó la atención, diciéndoles que eso no se valía. Gritaba y se decía agredida y se dejaba caer, sin que su alharaca pasara a más. Dos policías, que se encontraban en el grupo, comentaban entre ellos que no era bueno que fueran así, que mejor hubieran hecho solos su movimiento. Finalmente hubo atención a la comisión, pero el incidente si fue escandaloso. Algunas personas se alarmaron, aunque alborotos así no son raros en el Congreso, porque los policías portaban su equipo y armas. NOSOTROS DECIMOS:
El riesgo es que en estos días
Se traslapen pareceres,
Y unos comercien como policías
¡Y los otros cobren como mercaderes!
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