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Ley Electoral, ¿coja o mocha?

Armando Limón Hernández | 05/03/2017 | 14:50

Sin duda, San Luis Potosí podría retomar de nueva cuenta su posición de ser un Estado vanguardista en materia electoral, en caso de que verdaderamente los diputados locales alcancen el consenso para que las tres cuartas partes de los 58 ayuntamientos aprueben las recientes reformas constitucionales que le darían pauta a reformar la Ley Estatal Electoral que regirá los comicios del 2018.
 
Es evidente que las recientes reformas constitucionales aprobadas por la mayoría de los legisladores, no los dejaron del todo satisfechos, pues advierten que la falta de acuerdos provocó que figuras y propuestas de gran envergadura se dejarán en el tintero o para mejores tiempos; como es el caso de la implementación de la segunda vuelta electoral, así como la disminución de diputados plurinominales como lo propusieron en su momento los diputados panistas Mariano Niño Martínez y Xitlálic Sánchez Servín.
 
Por lo pronto se podría hablar de que ya comenzó a tomar forma una serie de reformas constitucionales que permitirán generar certeza y legalidad en las próximas contiendas electorales del 2018, donde incluso se estaría garantizando la paridad de género en candidaturas para integrar el Congreso del Estado y los ayuntamientos. Además de nuevos ordenamientos que mucha falta hacían, como el establecer que aquel que aspire a la figura de reelección no tenga sanción grave firme y que se separe de su cargo 90 días antes de la elección. Uno de los puntos de gran representatividad fue el haber aprobado que los ciudadanos potosinos que residan en el extranjero podrán ejercer su derecho al voto para la elección de gobernador del Estado.
 
Seguramente para una parte importante de la clase política potosina, la Ley Estatal Electoral que ya se cocina desde el Congreso del Estado será una herramienta que carece de las verdaderas demandas o necesidades de la población, e incluso habrá quien se atreva a señalar que es una ley coja o sin brazos que permita garantizar procesos electorales limpios y transparentes.
Ahora los integrantes de la actual Legislatura local enfrentarán la gran responsabilidad de dejar de lado los protagonismos, revanchismos, o caprichos para lograr entregar una verdadera reforma electoral a los potosinos y con ello, se garantice la gobernabilidad que ha prevalecido en los últimos años y donde los potosinos o al menos la mayoría, no quieren recordar los tiempos de la confrontación que mucho daño y retroceso le causo a San Luis Potosí en los tiempos del navismo.
 
Además los diputados de nuestro San Luis Potosí deberán tener cuidado de no romper con los lineamientos establecidos claramente en la Ley Federal, pues hay que recordar que el propio Instituto Nacional Electoral (INE) ha advertido que el Congreso del Estado no puede aprobar reformas más allá de los ordenamientos federales, pues de lo contrario el trabajo logrado se podría ir directito al bote de la basura.
 
Independientemente de que existan muchas propuestas para reformar la Ley Estatal Electoral, la clase política tiene que entender que se deben respetar los lineamientos federales, de allí la importancia de que ahora San Luis Potosí cuente con un marco normativo constitucional y secundario, donde se permitirá generar una mayor certeza a los operadores jurídicos de la norma, es decir al organismo público electoral local y a la autoridad jurisdiccional electoral, así como a los candidatos independientes y partidos políticos.
 
Cabe destacar que con esta reforma constitucional local, en materia de paridad de género se establecerá que los partidos políticos que participen en los procesos electorales locales para integración del Congreso del Estado, deberán garantizar la paridad entre los géneros en la totalidad de sus candidaturas, por ambos principios, debiendo sus fórmulas estar compuestas por candidatos del mismo género. Además, en los procesos electorales municipales que se rigen por el principio de mayoría relativa, los partidos políticos promoverán la postulación de una proporción paritaria de candidatos de ambos géneros.
 
Respecto a la reelección, se establecerá que los diputados e integrantes de los ayuntamientos que busquen reelegirse deberán separarse de su cargo 90 días antes de la elección solicitando licencia respectiva, pudiendo incorporarse el día posterior de la elección. Los diputados electos como candidatos independientes sólo podrán ser reelectos bajo esta misma figura. Además en el caso de la reelección, no debe tener sanción grave firme por el manejo de los recursos públicos durante el periodo de responsabilidad que concluye; ni una multa firme pendiente de pago, o que encontrándose sub júdice no esté garantizada en los términos de las disposiciones legales aplicables.
 
Ahora sólo resta esperar si algún legislador no sale con su batea de babas durante el proceso para reformar la Ley Estatal Electoral, porque a decir verdad, el haber acortado los tiempos de campaña, así como establecer como obligatorio el solicitar licencia 90 días antes de la elección, permitirá generar una mayor certidumbre sobre el actuar de los candidatos y sobre todo, se podrá evitar que el uso de recursos públicos (humanos-económicos) como en años anteriores se hacía bajo el beneplácito de todo autoridad electoral.