Una vez más el Congreso del Estado podría enfrentar un desgaste innecesario luego de que 9 diputados, encabezados por Oscar Vera Fábregat, promovieron un punto de acuerdo que busca evitar el registro, constitución y operación de la empresa Uber, o cualquier otra aplicación que brinde el servicio de transporte, argumentando que cualquier empresa extranjera está impedida en brindar estos servicios por ser exclusivo de los mexicanos.
Ante esta postura, el gobierno del Estado ya estableció su postura en el sentido de que se respetará la legislación vigente que incluso fue aprobada en el 2016 por los propios integrantes de la actual Legislatura que legalizaron la operación de Uber y que ahora pretenden “recular” para dar marcha atrás.
Esta situación viene a generar un clima de incertidumbre, más del que ya existe, pues evidentemente una mala decisión para buscar una solución al conflicto entre taxistas tradicionales y conductores de Uber, puede desencadenar hechos violentos con resultados lamentables, como ha ocurrido en otras entidades del país y del mundo donde los enfrentamientos han dejado algunos muertos.
En este caso, el gobernador Juan Manuel Carreras ha dejado en claro que la única salida es aplicar el “Estado de Derecho”, privilegiando en todo momento el diálogo y la comunicación, sin embargo sus recientes declaraciones también dejaron entrever que la correcta aplicación de la ley es el permitir, en su momento, la operación de Uber, tal y como lo establece la reciente reforma a la Ley Estatal del Transporte.
Basta recordar que las modificaciones que en su momento fueron aprobadas, establecen que Uber podrá operar a partir del mes de abril bajo algunas condiciones que señalan que no podrán cobrar en efectivo, pues será un sistema que será operado bajo un aplicación con pago directo y cargo a la tarjeta.
Con estas opiniones no pretendemos ponernos del lado de Uber y mucho menos de los taxistas tradicionales, sino buscar un punto de equilibrio que permita que al final de cuentas el único beneficiado sea el usuario que por años ha sufrido los maltratos de malos conductores. Además no estaría por demás que las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a cargo de Ramiro Robledo, aprovecharan esta coyuntura y establecieran una serie de acciones para exigir que dentro de un esquema de competencia, se mejore la calidad del servicio que se brinda a los potosinos y con ello, sean los propios usuarios los que determinen el servicio que mejor les convenga.
No se puede pasar por alto que la intromisión de intereses políticos y económicos pueden poner en riesgo la tranquilidad de la ciudadanía, pues los constantes conflictos entre los conductores de taxis y Uber son una verdadera bomba de tiempo, que podría desencadenar una desgracia desde el momento en que también se pone en riesgo la integridad de los usuarios.
En otro tema, se confirmó que por instrucciones de muy arriba, a partir de “yaaa” el general y secretario de seguridad pública Arturo Gutiérrez García está impedido a dar entrevistas a los medios de comunicación, pues al parecer su falta de pericia y su honestidad por informar lo que piensa, pone en grandes aprietos al gobernador y al secretario general, quienes se han visto en la penosa necesidad de corregirle la tarea. No estaría por demás que se hiciera lo mismo con algunos otros funcionarios que, desgraciadamente, no destacan por su desempeño sino por el gran protagonismo que los caracteriza.
Resulta que todo se encuentra preparado (si otra cosa no sucede), para que este lunes estén de visita el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, que estará acompañado del secretario de Comunicaciones, Gerardo Ruíz Esparza; y el de Salud, José Narro. Estas visitas encabezarán, en compañía del gobernador Juan Manuel Carreras, la inauguración del Libramiento Poniente, así como la unidad médica María Cecilia.
Aunque no se ha informado puntualmente sobre la agenda oficial, trascendió que el presidente Peña Nieto podría sostener un encuentro privado con los dirigentes de su partido (PRI) para conocer el trabajo que se ha venido desarrollado en la nueva consolidación del partido rumbo a la contienda del 2018. La pregunta queda en el aire: ¿Le informarán que de manera sospechosa, le jugaron una trastada a la chaparrita y ex senadora Yolanda Eugenia para no llegar (aún) a la Secretaría General del PRI?
