IGLESIA SE RECUPERA DE LA DECEPCION

La reciente ordenación de cuatro sacerdotes católicos, indiscutiblemente, es un reflejo claro de lo firmemente arraigada que está esa religión entre los feligreses toda vez que el hecho se registra cuando no termina de sofocarse la honda decepción que causaron entre creyentes y ateos los graves problemas de pederastia protagonizados por algunos miembros del clero, lo que había provocado una sensible baja entre los jóvenes por abrazar el sacerdocio, según habrían aceptado hace unos meses los encargados de los centros de formación de nuevos oficiantes católicos por lo que se auguraba que difícilmente se daría la circunstancia de ver nuevos sacerdotes ordenándose como tales.

No es ningún secreto que la decepción en torno a la religión católica la profundizó el escándalo protagonizado por el cura Eduardo Córdova Bautista al estallar el escándalo sobre los abusos sexuales que había cometido en perjuicio de más de un centenar de alumnos de un prestigiado colegio local.

Como se recuerda, la feligresía fue disminuyendo conforme fueron saliendo a la luz pública los aberrantes detalles de la forma en que abusó de sus víctimas de tal suerte que las familias de los afectados vencieron sus resistencias y terminaron por presentar las denuncias correspondientes ante la procuraduría de justicia que en ese tiempo poco pudo hacer por llevar al cura acusado ante un juez todavez que era fama pública que gozaba de la protección de la ex primera dama del estado y todavía esposa del entonces gobernador Fernando Toranzo Fernández quienes, de acuerdo a los trascendidos en los círculos políticos habrían ayudado a Córdova, no sólo a no ser detenido por el inepto procurador que tenían bajo su control sino a abandonar el país con tanta efectividad y generosidad que ni siquiera con el apoyo de la Interpol ha sido posible localizarlo.

Desde luego la situación señalada constituyó un factor definitivo para abonar la desconfianza ciudadana hacia los representantes del clero pues por las fechas de búsqueda de Córdova lamentablemente se registraron otros casos de pederastia por parte de otros curas lo que vino a aumentar el desaliento entre los jóvenes que eventualmente abrigaban la intención de ingresar a un seminario  a formarse como sacerdotes.

Por supuesto, tal alejamiento encendió la alarma entre los encargados de los seminarios al ver la poca o nula intención de los jóvenes por ingresar a las instituciones como lo apuntaban en declaraciones a los medios.

Sin embargo otra circunstancia que acentuó el desinterés juvenil por prepararse para curas, de acuerdo a sondeos hechos sobre su postura fue la impunidad que cubrió al pederasta Córdova que hasta la fecha lo sigue protegiendo pues continúa prófugo lejos del alcance de la ley.

Así entonces la iglesia católica tiene sobradas razones para festejar que aún hay gente con vocación por el sacerdocio como lo demuestran los cuatro ordenados como sacerdotes hecho en el que debe destacarse el hecho de que se trata de personas con preparación académica que, seguramente, ya sopesaron todas las situaciones que vivieron algunos representantes de la iglesia relacionados con abusos sexuales a menores toda vez que de los cuatro ordenados, uno de ellos es químico de profesión y otro contador, lo que, indudablemente vendrá a inyectarle una buena dosis de optimismo a la iglesia por cuanto a que, con todo y el desprestigio que le han ocasionado escándalos como el de Córdova la vocación por predicar la religión católica como hace casi dos mil años lo que no es óbice para recordar que la gente sigue a la espera de la captura del autor de abusos contra más de un centenar de escolares de afamado colegio local.