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QUITAN BANDERA A LA OPOSICION

Miguel Ángel Guerrero | 04/02/2017 | 02:05

Nada, pero nadita, agradecerán los partidos de oposición tanto como  las organizaciones que simpatizan con los mismos, la decisión del gobierno federal de aplazar el gasolinazo cuyo anuncio se había programado para este día pues de esa manera les anuló el pretexto de ganar reflectores mediáticos a sus dirigentes y les invalida el argumento para convocar a marchas y protestas públicas que les permitan hacerse notar ante la opinión pública y promoverse políticamente.

Luego de la cancelación oficial del segundo gasolinazo cuyo monto estaba previsto darse a conocer hoy 4 de febrero es de reconocerse que al posponerse unas semanas el gobierno de Enrique Peña Nieto desactivó en automático la natural oleada de inconformidad nacional que provocaría otra alza al precio de los combustibles como ocurrió con el primer aumento.

Así entonces, por lo menos, políticamente el aplazamiento del nuevo gasolinazo políticamente le dará oportunidad a la administración de EPN evadir el tremendo golpeteo político que le esperaba a partir del anuncio.

Es por ello que, como apuntamos al inicio, los menos agradecidos  con aguantarlo unas semanas son los partidos opositores junto con las organizaciones que simpatizan con éstos pues con esa medida les quitaron la bandera para despotricar contra el gobierno y el argumento a la medida para convocar exitosamente a marchas y manifestaciones públicas que les permitan justificar su existencia y a sus dirigentes promocionarse políticamente.

Para colmo, con el aplazamiento restan el interés de los medios de comunicación por entrevistarlos y divulgar su opinión o postura por una medida lesiva para la economía de los mexicanos en general.

Entre los beneficios inmediatos que acarreará el retraso del segundo gasolinazo, además del natural respiro económico que significará para los dueños de vehículo se encuentra el ahorro de las múltiples molestias ocasionadas por las muestras de inconformidad como las generadas por el primero mediante marchas y mítines que en muchos casos desembocaron en la generación de un caos en la circulación vehicular así como saqueos y destrozos de toda índole en comercios como se registraron en varias ciudades del país incluyendo la ciudad de México que se convirtieron en auténticos dolores de cabeza para las autoridades problemas de los que SLP  estuvo ajeno aunque no del caos vial derivado de las marchas que tuvieron lugar.

Por esa razón los directivos y funcionarios opositores deben estar trinando de coraje pues, seguramente ya se relamían los labios planeando las condenas al gobierno de EPN por el daño a la economía que habría implicado el segundo gasolinazo y no es de dudarse que, incluso, algunos de ellos ya habrían agendado entrevistas con medios de comunicación para dar su opinión y fijar su postura que, naturalmente les cancelarán por falta del motivo importante para hacerlo y que se esperaba tener este día aunque con paciencia ya se dijo que lo tendrán dentro de tres semanas con todo y que les hayan quitado la bandera para justificar su existencia y ganar publicidad gratuita.

Mientras tanto con toda seguridad EPN fue el que respiró con más alivio por el aplazamiento del segundo aumento a los combustibles con lo que se evitó ser blanco de la irritación nacional.